«La violencia contra las mujeres. Una lucha por la dignidad humana» por Amnistía Internacional Tres Cantos

La vulneración del derecho de las mujeres a su libertad e indemnidad sexuales es sin duda una de las más dramáticas violaciones de los derechos humanos, tanto por lo que supone de atentado contra su dignidad como personas, como por las secuelas irreparables que producen física y psicológicamente.

En los países democráticos en los que rige el imperio de la ley como salvaguardia de los derechos sociales e individuales, las vulneraciones contra la libertad sexual de las mujeres son castigadas severamente. A pesar de ello, siguen cometiéndose graves delitos cuya única explicación sólo se puede encontrar en la tergiversada concepción que algunos hombres mantienen sobre las mujeres, arraigada en unos valores culturales inaceptables, según los cuales el machismo, la supremacía del hombre que justifica la dominación de la mujer, encuentra su mayor cobijo.

Afortunadamente, lenta pero inexorablemente, esos valores culturales, que eran dominantes hasta hace pocas décadas, van perdiendo fuerza frente a una cada vez más extensa consideración de la mujer en términos de igualdad con el hombre. El movimiento feminista, las organizaciones de defensa de los derechos humanos, como Amnistía Internacional, y, en definitiva, el conjunto de ciudadanos y ciudadanas que luchan día a día por una mayor profundización de los valores democráticos en nuestras sociedades están contribuyendo de manera eficaz para que se produzca ese cambio de valores.

Sin embargo, ese ideal de igualdad entre hombres y mujeres se muestra inaccesible en muchos otros países donde el respeto por los derechos humanos ocupa un lugar secundario frente a las luchas fratricidas, la miseria o el despotismo más intolerable.
En ese entorno, los conflictos armados afectan a las mujeres y las niñas de manera especial y, a menudo, desproporcionada, e influyen en los tipos de violencia que sufren. Este es el caso de la violencia sexual.

En situaciones de conflicto, todas las partes implicadas, ya sean fuerzas de seguridad del estado o grupos armados, utilizan las violaciones como arma de guerra, a veces de manera sistemática y masiva.

Quienes cometen estos delitos pretenden aterrorizar a las víctimas y, a través de su sufrimiento, castigar y doblegar a sus familias y comunidades, que se resisten a someterse a uno u otro bando. También quieren acallar a quienes defienden a las víctimas.

No hay conflicto en la historia reciente en el que las mujeres y las niñas no hayan sido objeto de violencia sexual, ya sea como forma de tortura, como método para humillar al enemigo o con el fin de sembrar el terror y la desesperación. Esta forma de violencia de género se caracteriza por la casi total impunidad de los agresores y es, a menudo, invisible.

Aunque en el contexto de un conflicto armado, los actos de violencia sexual pueden constituir crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, la mayoría de los países siguen sin abordarla de manera adecuada. Países tan lejanos y tan diferentes como Colombia y la República Democrática del Congo tienen un triste elemento común: los enormes obstáculos que encuentran las víctimas de violencia sexual para acceder a la justicia.

Mientras ellas padecen la estigmatización y las secuelas físicas, psicológicas y económicas por los abusos sufridos con la excusa de la guerra, sus agresores están, en la mayoría de los casos, libres y sin temor a enfrentarse a la justicia.
Los estados deben dejar de permitir que los conflictos se usen como coartada para no rendir cuentas por las violaciones de los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Deben asegurar que estos delitos no vuelven a cometerse garantizando que las víctimas tienen acceso a la verdad, la justicia y la reparación. Deben dejar de defraudar a las víctimas y llevar ante la justicia a quienes han cometido delitos contra ellas.

La violencia sexual contra las mujeres no debe quedar impune. Es una cuestión de respeto básico de la dignidad humana.

 

Amnistía Internacional Tres Cantos

“Unidad sindical frente a la reforma laboral y los recortes” por Francisco Javier López

En España hay dos grandes centrales sindicales que aglutinan el 80 por ciento de la representación de los trabajadores y trabajadoras que votan en elecciones sindicales libres.  Sin embargo no somos los únicos sindicatos del país.  Hay sindicatos que sólo tienen representación en una empresa, en un determinado sector de la producción o de los servicios.  Hay sindicatos que sólo representan a trabajadores de una categoría profesional de la empresa, o sólo a un sector concreto.

A todos ellos les hemos convocado a una reunión para compartir que la Reforma Laboral del Gobierno de Rajoy supone el mayor atentado cometido contra los derechos de los trabajadores y trabajadoras, tanto en las empresas privadas, como en el sector público.

Para coincidir en que esta Reforma no sirve para crear empleo, no reducirá la alta temporalidad, facilita y abarata el despido, refuerza el poder empresarial para marcar y cambiar las condiciones de trabajo, quiebra el modelo de negociación colectiva, hace retroceder la igualdad de género y privatiza la gestión del desempleo.  Por ello exigimos la retirada de la reforma, para seguir avanzando hacia el empleo estable y con derechos.  Ni creará empleo, para personas desempleadas y aminará a despedir a quienes tienen empleo.

Por ello los sindicatos madrileños promovemos y apoyamos la Huelga General del 29 de Marzo, manifestando nuestra preocupación por la próxima presentación del Presupuesto del Estado para 2012, en los que se anuncian nuevos recortes en servicios públicos básicos que volverán a afectar a la ciudadanía madrileña.

En estos planteamientos coincidimos CCOO y UGT,  junto a organizaciones tan variadas como USO, STEM, la Plataforma de la EMT, la Unión de Actores, la Asociación de Futbolistas Españoles, el Sindicato Unificado de Policía, la Asociación Unificada de la Guardia Civil, o el Colectivo Profesional de Policía Municipal, el Sindicato de Periodistas, entre otros. La Huelga es convocada también por la CGT, CNT, o Solidaridad Obrera.

Vamos a una huelga desde la unidad de los sindicatos madrileños.  Vamos a la Huelga el 29 de Marzo con el compromiso de mantener la unidad más allá de la Huelga General, hasta que los contenidos nefastos de esta reforma sobre los trabajadores y trabajadoras sean retirados.

Sólo la unidad de las trabajadoras y los trabajadores, de sus organizaciones sindicales, del conjunto de la sociedad, pueden sustituir la imposición por la negociación para salir de esta crisis de forma justa y equilibrada, sin sacrificar los derechos laborales  y la calidad de vida de la ciudadanía.

 

Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid

«La luz al final del túnel» por Juan Luis Merino

Corría el año 2006 cuando un alcalde de un pequeño municipio del sur de Madrid me confesó su miedo a que los Ayuntamientos se pudieran convertir en uno de los principales problemas económicos de nuestra sociedad por lo que el regidor denominó entonces una “huida hacia adelante”. La asunción de nuevas competencias obligaba a los Ayuntamientos, según su análisis, a desarrollar nuevos sectores que, a su vez, necesitaban nuevas inversiones y equipamientos, en un círculo vicioso que solo quedó interrumpido con el estallido de la burbuja inmobiliaria.

La pérdida sorpresiva de ingresos cogió de improviso a los Consistorios que, cada año, acostumbraban a incrementar sus presupuestos y competir por ofrecer cada vez más servicios, organizar las mejores fiestas y construir los mejores equipamientos, fueran o no necesarios para sus respectivas localidades.

Hoy, seis años después, autónomos, pymes y grandes compañías ven con expectación y, en muchos casos, como última esperanza, la salida planteada por el Gobierno central para tratar de cobrar las facturas impagadas acumuladas en los cajones de la Administracion local después de una situación “kafkiana” en la que  las pequeñas y medianas empresas, la mayoría radicadas en estos mismos municipios, han sido las que han tenido que financiar a los Consistorios a costa de despedir a sus propios trabajadores y rozar –o en muchos casos, alcanzar- la quiebra.

Todo ello en medio de una crisis financiera que, además, ha agravado la situación de unos y otros. Al final, el análisis del ahora ex alcalde de esta pequeña localidad del sur de Madrid se quedó corto. Los Ayuntamientos se han convertido en la auténtica pesadilla de imprentas, cerrajerías, restaurantes y de todo tipo de empresas de servicios que confiaron en la “seguridad” de pago que ofrecía la Administración para desarrollar sus trabajos. Ahora, empresarios y Ayuntamientos podrán comenzar a ver la luz al final del túnel a cambio de duros ajustes y controles durante los próximos 10 años, los mismos que las pymes y los autónomos han tenido que adelantar ya en sus propias carnes y bolsillos.

 

Juan Luis Merino
Periodista

“No dejes para mañana lo que puedas destrozar hoy” por Miguel Aguado

Utilicemos el tiempo como herramienta, no como vehículo.
John F. Kennedy

 

Es cierto que el refrán original que da título al artículo dice “hacer” en lugar de “destrozar”, pero trataré de explicar la diferencia. Me refiero claramente al momento político actual en España.

Mucha gente se siente desconcertada por los cambios, retrocesos, “reformas” dicen, o similares que se están produciendo en poco tiempo desde que gobierna el derechista Mariano Rajoy.

Independientemente de estar de acuerdo o no con las medidas, yo claramente no las comparto y considero que son un retroceso en derechos y oportunidades, lo que parece evidente es la cantidad de cambios en poco tiempo.

¿Casualidad? ¿ganas de cambiar? ¿claridad de ideas?. No, la realidad es otra.

Hay una corriente técnico-política con mucho peso en los sectores neoliberales en Estados Unidos y aquí en España. Esta corriente considera que en un mandato político de cuatro años, los cambios que realmente interesan al gobierno de turno deben hacerse de golpe, a la vez y en un tiempo no superior a los seis / nueve meses. Así de sencillo.

El principal promotor de esta idea fue el conocido economista norteamericano, asesor e ideólogo de presidentes de Estados Unidos, Reino Unido, FMI,..asesor de algunos dictadores como el general Augusto Pinochet y, muy especialmente, base de la Escuela de Chicago, Milton Friedman, que junto a múltiples lobbies de presión y centros de pensamiento neoliberales, la española FAES entre ellas, promovieron esta idea.

Decía Friedman: “Una nueva administración disfruta de 6 a 9 meses para poner en marcha cambios legislativos importantes, si no se aprovecha la oportunidad de actuar durante ese período concreto, no volverá a disfrutar de ocasión igual.”

También lo planteó de otra forma y hace tiempo Maquiavelo: “más vale comunicar de una sola vez las malas noticias”.

En el fondo son dos ideas: cambiar rápido para lograr la efectividad y “noquear” en bloque con las malas noticias. En mi tierra le llaman la “técnica de la tórtola”: distraer y golpear.

Pero miremos los cambios que en general se han realizado bajo esta premisa cuando se han aplicado:desde los primeros meses de las dictaduras chilena y argentina hasta los gobiernos republicanos en USA e incluso las medidas impuestas por la derecha alemana a Grecia y países afectados por la crisis económica. Evidentemente, los primeros meses de gobierno del PP caminan en el mismo sentido.

Siempre fueron y son los tres mismos cambios: privatización de los servicios públicos, desregulacióny recortes en el gasto social. No puede ser casualidad.

Ya lo dijo Friedman: “ hay que acabar con el irracional apego a un sistema socialista” y lo dijo en ¡ Estados Unidos !.

Yo no creo en las casualidades, y ¿usted? amigo lector ¿qué opina?

 

Miguel Aguado Arnáez
Diputado Grupo Parlamentario Socialista

 

«Parar el racismo, no a las personas» por Amnistía Internacional

El 21 de marzo es el Día Internacional contra el Racismo. En España tenemos motivos suficientes para no dejar pasar de largo esta conmemoración porque, a pesar de que las leyes prohíben la discriminación racial, numerosas personas la sufren cada vez que la policía les para pidiéndoles su identificación simplemente porque “parece que no son españoles”.

Paran a estas personas cuando van a trabajar o en la puerta del supermercado, una y otra vez. Y no porque hayan cometido algún delito, sino simplemente para pedirles los papeles.

La única razón que explica que se los pidan a unas personas y no a otras es el color de la piel. La gente que observa la escena piensa: “si le paran, es porque ha hecho algo. Seguro que es un delincuente…”

Estas redadas que la policía hace en muchas ciudades de España son discriminatorias y además, fomentan el racismo y la xenofobia por parte precisamente de quienes deberían combatirlo.

Hoy es el día para recordar a las autoridades que hay que parar el racismo, no a las personas.

Amnistía Internacional Tres Cantos

«Pago a proveedores, ¿o a la banca?» por Asamblea Popular de Valdemoro

“Los ayuntamientos tienen de plazo hasta este –pasado- jueves para informar al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de sus facturas pendientes con los proveedores hasta el 31 de diciembre de 2011, dentro del plan aprobado por el Gobierno que consiste en un mecanismo de créditos para que las corporaciones locales puedan hacer frente a sus pagos…”

Lo que en un principio, y atendiendo sólo a los titulares políticos, parece una iniciativa del Gobierno que aliviará la alarmante situación de los ayuntamientos, resulta que tiene un lado oscuro. Muy oscuro. Una “cara b” que supone un mayor, aún, endeudamiento de los consistorios y una vía de escape para eludir la responsabilidad política de la deuda.

Veamos que supone exactamente esta medida del Gobierno centrada en el caso de Valdemoro:

Nuestro municipio tiene una deuda, sólo en proveedores, de unos 80 millones de Euros. Así lo reconocía, no hace mucho, el actual Concejal de Hacienda(http://www.sermadridsur.com/noticias/los-ayuntamientos-del-sur-de-madrid-estudian-si-acogerse-al-credito-del-gobierno-para-pagar-a-proveedores_23189/). Si el Ayuntamiento se acoge, como todo apunta, a esta “ayuda” del Gobierno, se nos hará un préstamo para poder hacer frente a los impagos generados por una ruinosa gestión económica. Ese préstamo del Gobierno correrá a cuenta de los bancos privados.

Sí, los mismos especuladores que son culpables de la crisis y que están siendo rescatados con nuestros impuestos, ahora nos prestarán dinero y se lo devolveremos al 5% de interés. Hablamos en primera persona del plural porque seremos nosotros y nosotras, no los culpables políticos de la deuda los que, vía impuestos y vía recortes, deberemos apretarnos aún más el cinturón para seguir saneando a la banca especuladora. La misma que recibe dinero público. La misma que desahucia a familias empobrecidas por su crisis.

Pero si quieren coger el dinero deberán hacer un plan de viabilidad que garantice a la banca que va a recibir ese dinero y esos intereses. La pregunta de cómo conseguirán esa viabilidad económica, en el caso de Valdemoro, es sencilla y ya la estamos, desgraciadamente, comprobando: recortando en gasto público (no de las dietas ni los sueldos de los concejales o asesores, ni siquiera en sus gastos de representación) y subiéndonos los impuestos brutalmente. A saber: “numerito” del coche, tasa de basura de 90€, zona azul en un centro extenso de Valdemoro, etc. Por supuesto, nada de esto venía en su programa electoral, por lo que consideramos que es profundamente antidemocrático, además de un engaño a la ciudadanía.

Desde la Asamblea Popular de Valdemoro rechazamos este tipo préstamos “trampa” que sólo beneficia a la banca y que nos empobrece un poco más, hipotecando nuestro futuro durante más de 10 años. Nos perjudica a todas: vecinos/as y comerciantes que también sufren otra enorme subida de impuestos y un freno al consumo local, pues apretarnos el cinturón es lo que tiene. Rechazamos totalmente que seamos las personas que sufrimos la crisis las que tengamos que enriquecer, aún más, a los culpables de la deuda. Y rechazamos, también, que los culpables políticos de esa deuda no asuman su responsabilidad, por lo que exigimos una auditoría ciudadana de la deuda municipal para saber en qué se ha gastado nuestro dinero y por qué nos han endeudado durante lustros.

Pd. Este texto ha sido consensuado por la Asamblea Popular de Valdemoro el domingo 18 de marzo de 2012.

Asamblea Popular de Valdemoro

«Cartas a Talía. Marzo 2012» por Luis Lozano

Amada Talía,

Que gane otra vez Doña Cuaresma no es más que una tradición que podemos superar, como otras tantas. Aunque intenten doblegarnos con esta reforma laboral ideológica, ácida y amarga que sabe a chucrut alemán y que implanta el contrato de servidumbre involuntaria.  A los neoliberales no les basta con tener la mano de obra barata, necesitan tenerla arrodillada.

Garantizar los servicios públicos de los que no pertenecen a su clase social es, para ellos, la definición de despilfarro. Y abonar la supervivencia del sistema financiero con dinero púbico, lo llaman necesidad. Luego, los bancos se quejan cuando se les exige la dación en pago, para liquidar las hipotecas de las familias con todos sus miembros en paro. Quieren más. Quieren una libra de carne. Como Shylock, el usurero de El Mercader de Venecia.

Basta de retóricas estériles. Flexibilidad quiere decir precariedad. En lo referente a los derechos laborales, con esta reforma volvemos a la época en la que, como genialmente definía La Codorniz, reinaba un fresco general procedente de Galicia.

Por suerte el Teatro no permanece impasible. El buen teatro que suele huir de la brocha gorda, gusta más del trazo fino y, de esta manera, posee el poder infinito de llegar al fondo de cada individuo, donde habita la libertad que nadie puede arrebatar, plantará semillas de las que surgirán granos para crear la argamasa de la bravura y la rebelión. Y el coraje volverá a crecer.

Hace unos días se ha estrenado en Bilbao  De ratones y de hombres, basada en una novela de John Steinbeck, que supone un grito de libertad y humanidad en un mundo lleno de codicia. El desgarro, la crueldad y la tristeza están presentes, pero contrastan con una inmensa vitalidad y un gran sentido del humor. El 12 de abril llegará al Teatro Español de Madrid.

Antes del desmantelamiento de todo lo conseguido en estos últimos años en el Teatro Español y sus Naves, que nadie deje de asistir al fenómeno musical Follies. Cuenta la historia de unos artistas que vuelven a reunirse en una gran fiesta, previa a la destrucción de un legendario teatro para construir un garaje.

Y quien no haya podido disfrutar de Carmen Machi en Juicio a una zorra, tiene la oportunidad de hacerlo en el Teatro Tomás y Valiente de Fuenlabrada el 17 de marzo.

Debemos salir del pasmo que nos atenaza y reaccionar, si no queremos que la letra de las nanas cambie y empecemos a escuchar a padres cantando a sus recién nacidos:

Carne de yugo, ha nacido

más humillado que bello,

con el cuello perseguido

por el yugo para el cuello…

Tú que llevas, junto a tu máscara cómica, cayado de pastor y calzas sandalias, entenderás mejor que nadie el mensaje de Miguel Hernández, cuando pedía que el martillo verdugo de la cadena que atenazaba al niño yuntero, saliera del corazón de los jornaleros.

Decía Balzac que la resignación es un suicidio cotidiano. Puede parecer que la aplastante realidad, como un mediodía del tórrido agosto, nos deja sin sombra, pero hay mañanas y tardes cuya luz la alarga, alimentando el sueño de llegar más lejos. Aún estamos preñados de primavera. El camino parece duro, pero al menos es camino. Y nos puede acompañar la belleza de la  música de Nino Rota en la película La strada del gran Fellini.

Siempre tuyo, espero con impaciencia tu próxima carta.

Luís Lozano
Coordinador de Programación Patronato de Cultura Fuenlabrada

Posdata:

En octubre pasado, Monseñor Rouco Varela, preguntó en el poblado chabolista de El Gallinero a un niño si sabía quién era Jesús. Éste le contestó que era el hijo de la Lucía, su vecina de enfrente. Monseñor comentó con sus adláteres que ese poblado estaba falto de catequesis. La cúpula de la iglesia siempre atenta a las necesidades de los más humildes. Podemos estar tranquilos.

“El arte al servicio de la solidaridad” por José Carlos Boza

En ocasiones, la política nos permite ser partícipes de iniciativas que nos hacen afrontar la vida con un toque de optimismo. Y si en ocasiones anteriores en estos artículos he intentado reflejar las dificultades de hacer frente a la situación en la que ahora nos encontramos, es también lógico que haya lugar para aquellas cosas que me satisfacen como político, pero sobre todo como ciudadano y como valdemoreño.

El pasado mes de diciembre en Valdemoro surgió una hermosa iniciativa. El cantante David Demaría y catorce grupos musicales de la localidad grabaron el disco La voz del agua, que editó el Ayuntamiento Valdemoro con el patrocinio de IberCaja. El objetivo de este trabajo, de cuyo tema principal es autor el compositor valdemoreño David Santisteban, era doble. Por un lado, y desde el punto de vista artístico, deleitar a quien lo escuchase gracias al buen hacer de sus participantes; y por otro, reunir fondos para paliar la hambruna que padecen millones de personas en el Cuerno de África debido a la sequía endémica que sufre la zona.

Pues bien, tres meses después es el momento de hacer balance de esta altruista iniciativa. Con la participación de todos se han recaudado 5.730 euros que tuve el honor de entregar el pasado día 9 de marzo al Presidente de Cruz Roja en Madrid. Ese dinero se destinará íntegramente a proyectos destinados a la potabilización de agua y a llevar productos alimenticios y kits de higiene a poblados y escuelas, fundamentalmente.

Para mí  no se trata de un episodio más dentro de la vida política municipal, sino que lo considero un hecho especialmente relevante del que se pueden sacar conclusiones valiosas. La primera, que la solidaridad se ha convertido ya en parte de nuestra esencia como ciudadanos y que, afortunadamente, no está asociada a periodos de bonanza; no es un excedente, sino una necesidad que nos hace mejores personas. Además, me ha entusiasmado comprobar que el arte puede ponerse al servicio de una causa y que es capaz de crear una obra de gran calidad, al margen del destino que tuviesen sus beneficios, sumando importantes cantidades de talento, esfuerzo e ilusión.

Es evidente que la solidaridad no es la respuesta a todos nuestros males pero sí quiero destacar la importancia del arte como elemento aglutinador, como una fuerza capaz de dar forma a los buenos deseos y transformarlos en realidad. Por eso quiero dar las gracias de corazón a todos los que han participado en este proyecto, por enseñarme esa lección, por demostrar que el entusiasmo, la imaginación y, sobre todo, el trabajo, es capaz de mover montañas. A todos ellos quiero transmitirles que, una vez más, me han reafirmado en mi orgullo de ser de Valdemoro y quiero decirles también, que tomo buena nota de su ejemplo.

 

José Carlos Boza
Alcalde de Valdemoro

“Cándido” por Ángel Garrido

Arrastrado sin duda por la moda progre de celebrar bautizos o comuniones laicas, y como si de una homilía de esa naturaleza se tratara, Cándido ha afirmado en relación a la huelga convocada por los sindicatos el próximo día 29 que es «justa y necesaria». Palabras, para asombro de todos, parafraseadas del ritual de la Misa y a las que, para aquellos que no lo conozcan, siguen las siguientes: «es nuestro deber y salvación». Pues bien, Cándido ha hecho un pleno: ni justa, ni necesaria, ni nuestro deber y desde luego nada más lejos de ser nuestra salvación.

Don Cándido no es tal. Me refiero no al don, sino a la condición que correspondería a su nombre, cuya acepción, según la Real Academia, sería la de «Sencillo, sin malicia ni doblez». Su sencillez la desconozco, pero de su malicia y doblez están las hemerotecas llenas.

Fijemonos por ejemplo en el lema que han elegido para la huelga: «Quieren acabar con los derechos laborales y sociales. Con todo». Ahí es nada. El Partido Popular, lleno de gente mala y que por alguna razón incomprensible debe detestar a los millones de trabajadores que les han votado mayoritariamente, está dispuesto a «acabar» para siempre con sus derechos. Pero la gente del PP, en su maldad leviatánica, no se conforma con algo tan simple, por eso Cándido se ve en la obligación de amenazarnos con el infierno: en realidad quieren acabar «con todo».

Y es que es mejor dejarse de medias tintas, ya está bien de esquiroles y moderados, el PP ha llegado al gobierno para acabar ‘con todo’, porque son así y porque ya se vio cuando gobernaron la última vez, que acabaron con todo; de hecho acabaron incluso con el paro. Cosa que igual ocurre otra vez. Y eso no está bien, porque después la gente les vuelve a votar y no llega de nuevo la izquierda, que ha mantenido todos los privilegios sindicales, mientras los trabajadores se amontonaban en las oficinas del INEM.

Hace ya mucho tiempo que desgraciadamente para todos -empezando por aquellos a quienes dicen representar- los sindicatos han abandonado su verdadera labor de defensa de los trabajadores y -no lo olvidemos- del empleo, para convertirse en una triste correa de transmisión, cuando no directamente en el motor, de la acción política de la izquierda. Méndez y Toxo han anunciado su fiesta. Será el 29 de marzo y a ella, dada mi supuesta condición de liquidador «de todo», les anuncio que no acudiré. Porque es una huelga injusta, innecesaria, no es deber de nadie y sólo supone una salvación: la de las prebendas de Cándido.

 

Ángel Garrido García
Presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid

 

“Yo iba en Bicicleta” por Adolfo Suárez

Yo iba en bicicleta. Iba a trabajar y lo escuché en la esquina de Avenida de América con la calle Cartagena. Era un 11 de Marzo. Recuerdo el sentimiento de asombro, el dolor, la incomprensión, la irrealidad real del odio. Porque el odio no tiene banderas, pero se agarra a ellas. No tiene patria, pero vive en todas. No tiene alma, pero las llena para que siempre estén medio vacías. Nadie podía imaginar aquello. Todos los muertos. Todos los futuros por el suelo. Toda esa cercanía peligrosa, la cotidianidad atacada. Cuantas veces en un Cercanías, cuantas veces en Atocha, cuantas veces.

Y desde entonces, por muy mínima parte que sea en mi vida, nunca he dejado de ir en bicicleta por la esquina de Avenida de América con Cartagena. Como aquel que nunca ha dejado de dar vueltas a un café con leche en vaso y con dos de azúcar en Velázquez. Al igual que ella, que anda haciendo las mismas camas que aquella mañana maldita de marzo, las sábanas azules para el cuarto del chico, las blancas con pequeñas flores rosas para la niña. Lo mismo que tú, que estas en el mismo kilómetro de la M-30, en el mismo atasco y con la misma radio en la misma emisora, aunque ahora vayas en moto y no pises la M-30 ni en pintura. Todos dejamos allí una parte, unos minutos, unas horas. Un tiempo congelado.

Y están ellos. Los que se fueron sin vida, y los que se quedaron sin vida. Los que no tienen futuro y los que se quedaron sin él, condenados a que su instante, su tiempo congelado, se extienda a habitaciones vacías, a pasados, a caricias irrepetibles, a derrotas diarias a golpe de recuerdo. Podría escribir mil palabras, mil frases, mil textos. Y no me acercaría al dolor de ver un rincón vacío y no entender porqué no está él, ella, sus buenos días, sus sonrisas, sus malos ratos, su manera de moverse, sus preguntas, sus errores, su modo de coger una taza de café. Es ese golpe diario, esa pregunta machacona, la aguja cotidiana: ¿Porqué no están?

Y sentirse lanzados, usados, citados, nombrados, manchados, tachados, ocultos, mostrados… en nombre de A, de B, de C. Para salvar banderas, derechos, honores, patrias, libertades, conceptos. Existir condenados en párrafos, encerrados en titulares, apresados en columnas y tertulias, apartados a reuniones, enlatados en cinco minutos de noticias. Y que nada consiga explicar ese rincón vacío. La nada. La falta. Y sólo vence el odio seco, puro. El odio en los libros, en los textos, en las piedras lanzadas que tapiaran el rincón, que seguirá vacío, pero lleno de piedras, de palabras, de soledades, de pequeñas derrotas, de paseos adentro.

Y yo seguiré yendo en bicicleta, un eterno 11 de marzo, por la esquina de Avenida de América con la calle Cartagena.

 

Adolfo Suárez
Escritor