“14-N: mucho más que una huelga” por Francisco Javier López

Ante las agresiones a los trabajadores y trabajadoras, las organizaciones sindicales hemos respondido históricamente, con la convocatoria de Huelgas Generales.  Hemos vivido en nuestro país Huelgas Generales, ante recortes en la protección a las personas paradas, ante reformas laborales que facilitan el despido y lo abaratan, ante el destrozo de los derechos laborales en las empresas, contra las agresiones que condenan a nuestros jóvenes a un empleo de baja calidad, o ante los recortes en el sistema de pensiones.

Las Huelgas Generales han sido siempre paros laborales en las empresas, con repercusión en las calles, con la celebración de manifestaciones masivas y piquetes que recorren la ciudad y los polígonos, durante todo el día de la huelga.

Con apoyo de muchos sectores de la sociedad, las Huelgas Generales han sido pacíficas y siempre han tenido una incidencia importante en la producción, los servicios, el consumo, la utilización de los servicios públicos. 

En cada huelga los niveles de consumo eléctrico, por poner un ejemplo, se han reducido a niveles de domingo o festivo.  Luego, los medios de comunicación dependientes y sostenidos por los Gobiernos, han intentado descalificar la incidencia de esas huelgas, en las empresas, aunque no han podido esconder las imágenes de participación masiva en las manifestaciones.

La novedad de este 14-N estriba en que el golpe que recibimos por parte de los Gobiernos en forma de recortes laborales y sociales, son generalizados.  Despido fácil y barato, destrozo de la negociación colectiva, recortes en la protección por desempleo. Bajadas salariales.  Subidas del IBI, el IRPF y el IVA.  Subida del coste de la vida.  Ausencia de crédito.  Aumento de los desahucios.  Golpe también para las personas desempleadas que padecen también recortes en las prestaciones, ayudas, subsidios.  Para los pensionistas, que ven reducir sus rentas, mientras les obligan a repagar medicamentos.

Los derechos sociales que tanto nos ha costado conquistar se debilitan en sanidad, en educación, en los servicios sociales, en la atención a la dependencia.  Hasta la justicia incrementa las tasas.

La Cooperación al Desarrollo queda reducida a la mínima expresión.  Las políticas de reconocimiento de la diversidad, de integración de las personas inmigrantes sufren recortes radicales.

Mientras la presión fiscal aumenta para las rentas bajas, se mantienen privilegios fiscales para las rentas altas y se amnistía a los defraudadores.  El 72 por ciento del fraude fiscal se encuentra en estas altas rentas.  Hasta los derechos y libertades a manifestarse, derecho de huelga, aborto, matrimonio igualitario, sufren el embate y se ven recortados.

Derechos laborales, derechos sociales, derechos de ciudadanía.  Por eso esta Huelga General del 14-N, no será  tan sólo una Huelga laboral que paralice las empresas.

La Huelga General tiene una expresión social para cuantos carecen de empleo y ven como caen en la pobreza.  Un millón de madrileños y madrileñas vive ya bajo el umbral de la pobreza.   El 14-N se convierte en un día para el paro en las empresas y un día de lucha en la sociedad.  Una Huelga a la que acudimos junto a Portugal, Grecia, Italia, Malta, Chipre y que contará con manifestaciones y actos en Francia, Bélgica, Alemania y el resto de los países de la Unión Europea.

Es el momento de los pueblos, de los trabajadores y trabajadoras de toda Europa que exigimos otras políticas para salir de la crisis, apostando por la inversión, el empleo y la protección social.  Porque las personas son los primero.  Porque sólo las personas deben ser salvadas en esta crisis.

Esas personas que reclamarán un empleo y una vida digna en las empresas y en las calles el próximo miércoles 14 de Noviembre.  Mucho más que una Huelga.

Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid

 

“Premios Triángulo a CCOO” por Javier López

Hay momentos que se llenan de orgullo y recuerdas toda la vida.  El premio Triángulo otorgado por COGAM a UGT y CCOO será, sin duda uno de ellos.  No sólo porque lo hayamos compartido con Hillary Clinton, con el grupo de Teatro que representa Proyecto Laramie, que cuenta la historia de Matthew Shepard, estudiante homosexual que fue secuestrado y asesinado por algunos vecinos, con Eva, Concejal de Aranjuez, profesora, o con Toni Poveda, que fuera hasta tiempo muy reciente presidente de FELGTB (Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales).

Ese orgullo que sentí cuando, tras los atentados de la T-4, en los que murieron los ecuatorianos Carlos Alonso Palote y Diego Armando Estacio, la organización de ecuatorianos en España FENADEE, nos concedió un premio.  El mismo orgullo que siento cada año cuando abrazo a Pilar Manjón, un 11 de Marzo.  Orgullo de que, en tiempos de crisis, paro y recortes, tiempos de mareas verdes, mareas negras, mareas blancas y marcha negra de las comarcas mineras sobre Madrid, recibamos un premio concedido por la marea arco iris del movimiento LGTB.

Participaremos con COGAM y FELGTB en la manifestación del orgullo.  Iremos a ella con un lema: Quieren acabar con todo.  Igualdad sin recorteSin recortes en el empleo.  En la sanidad, en la educación.  Sin recortes en los tratamientos de VIH.  Sin recortes en el matrimonio igualitario.  Sin obispos, como el de Alcalá de cuyo nombre no quiero acordarme.

Nos sentimos orgullosos de este premio porque quienes  lo condenen son una parte esencial para asegurar que seguiremos siendo libres.  Porque junto a ellos el orgullo de clase se convierte en orgullo de vivir.  Porque con ellas y con ellos CCOO entiende.

FranciscoJavier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid.

“Presupuestos: El precio de la mentira” por Francisco Javier López

Con los Presupuestos presentados por segunda vez por Esperanza Aguirre para el mismo año 2012, la ciudadanía madrileña se ve obligada a pagar el precio de la mentira.

Nos contaron que el déficit de la Comunidad de Madrid era del 1’3% hasta que las cuentas reales nos han demostrado que era del 2’2%. Se acabaron las ingenierías financieras de Antonio Beteta. Las cuentas no cuadran. Para muestra el botón de una deuda sanitaria que se encuentra en 1.360 millones de euros.

Así las cosas se ha evaporado la reserva de 2.569 millones que aparecía en los presupuestos aprobados a final de año. La Comunidad deberá recurrir a nuevo endeudamiento de 1.548 millones y a una reducción de 1.045 millones de euros a costa de cobrar más tasas, subir los precios públicos y ahorro de gasto. Un ajuste que golpea al conjunto de la sociedad, mientras permanecen intactos los 2.800 millones de euros de regalos fiscales extra que cada año aplica la Comunidad de Madrid en beneficio de las rentas más altas.

Las Escuelas Infantiles sube sus precios entre 60 y 140 euros. Las casas de niños de 40 a 60 euros. La emisión de tarjetas sanitarias por deterioro o pérdida suponen 10 euros en tasas. Obtener un documento acreditativo de la discapacidad, 20 euros. Pedir un certificado de grado de dependencia, 30 euros. Acudir a un centro de día costará entre un 6’4 y un 43 % más. Apuntarse a una bolsa de empleo, 10 euros. Decenas y decenas de tasas que suben.

Todas las Consejerías ven reducido su presupuesto con graves consecuencias como el deterioro en tratamientos de SIDA, Cáncer o esclerosis múltiple. La reducción de un 80% en las partidas de políticas activas de empleo en una Comunidad azotada por el paro. La reducción de las partidas destinadas a combatir la violencia de género. La caída de las inversiones, desde los ya escasos 884 millones de euros hasta los 503 incluidos en el nuevo presupuesto.

Se aprovecha el Presupuesto para modificar leyes como la del suelo, para dejar en manos del Gobierno cambiar unilateralmente planes de Urbanismo municipales para facilitar la puesta en marcha de proyectos que creen empleo. Blanco y en botella, la ley Eurovegas. Unos Presupuestos que introducen nuevos recortes salariales y la pérdida de 10.000 empleos en el sector público y otros tantos en el sector privado dependiente de la Administración Autonómica.

Unos Presupuestos que nos hunden en la recesión, la crisis y el paro. Hará bien Esperanza Aguirre en retirar el proyecto y abrir un proceso de negociación política y de concertación social. Hará bien en abrir la deuda del diálogo y abandonar la de la imposición.

La imposición nos hunde en el conflicto. Los madrileños saldremos a la calle ante cada recorte injustificable. La próxima cita el 20J entre Neptuno y Sol para combatir la reforma laboral y los ajustes que destruyen empleo y debilitan la cohesión social.

 

Francisco Javier López Martín
Secretario General CCOO Madrid

“Tarifas eléctricas: Usura y abuso” por Francisco Javier López

Llevamos años oyendo hablar del “déficit tarifario”.  Nos cuentan que los consumidores no pagamos el coste real de la electricidad.  Y es verdad.  Los consumidores pagamos mucho más de lo que cuesta la electricidad.  Y, pese a ello, en plena crisis, el recibo de la luz vuelve a subir un 7 por ciento, hace tan sólo dos meses, porque el Tribunal Supremo ha fallado a favor de Iberdrola y Endesa y en contra de la congelación de la Tarifa de Último Recurso, la que pagamos los pequeños consumidores.

Todo empezó con la obsesión “liberalizadora” del primer gobierno Aznar, allá por 1997, siguiendo los designios, una vez más, de Bruselas y su Gobierno de tecnócratas europeos.  Se nos vendió que la libre competencia abarataría los precios de la luz.  Las eléctricas pusieron el grito en el cielo, porque no podrían recuperar las inversiones realizadas.  Era mentira, porque estas empresas actúan como un oligopolio perfecto, que no compite, ni admite nuevos socios.

Aznar les regaló entonces los Costes de Transición a la Competencia (CTC) para proteger a las eléctricas de las supuestas pérdidas, estableciendo pagos de hasta 8.600 millones de euros, mientras los precios, lejos de bajar, terminaron subiendo.  Hasta 2006, las eléctricas se embolsaron 12.000 millones de euros adicionales por los famosos CTC.  Subieron los precios, amortizaron inversiones y se embolsaron pingües ganancias. Negocio redondo.

Luego encontraron la gallina de los huevos de oro, con el sistema para fijar los precios.  Un curioso sistema, según el cual el precio de la electricidad se fija cada día en una subasta, en la cual, primero, se subastan las energías  más baratas, la nuclear y la hidroeléctrica.  Luego se van poniendo a la venta las más caras.  El precio final de toda la energía es el que haya resultado más caro.  Terminamos pagando al precio más caro, las energías más baratas.

Como además las contadas empresas generadoras, son las mismas que distribuyen la  energía eléctrica y las que la comercializan, siempre ganan, pase lo que pase, porque controlan todo el proceso. La famosa liberalización sólo produce altos beneficios a costa de altas tarifas para los consumidores, que terminamos pagando chirlas a precio de ostras.

Así, entre 2007 y 2009, los beneficios de las eléctricas han sumado 12.500 millones de euros más a los ya ganados con las CTC.  Ganan en la factura y ganan con los ingresos extraordinarios del Estado, que salen de nuestros impuestos.

A ese cuento chino, lo llaman Déficit Tarifario.  Estamos ante un mercado mal regulado y falsamente liberalizado.  Ellos se enriquecen y los consumidores finales, especialmente las familias, nos empobrecemos.

En plena crisis, lo normal, lo sensato, sería modificar la regulación de los precios, para adaptarla a los costes reales de generación de electricidad.  Pero la sensatez es mucho pedir a unos gobernantes que representan intereses económicos y que acaban sus días políticos en los consejos de administración de las eléctricas.  Por eso vuelven a subir un 7 por ciento el precio de la luz.  Pagamos demasiado, pagamos en exceso.  No merecemos este trato, pero es lo que obtenemos cada vez que encendemos la luz.

Es urgente una reforma del sistema tarifario de las eléctricas, antes de que estalle una nueva burbuja especulativa.

 
Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid

“Hasta que el gobierno cambie” por Francisco Javier López

Esta crisis comenzó en 2007, con la caída de Lheman Brothers en Estados Unidos, cuyo máximo responsable en Europa era un tal Luis de Guindos, hoy pasado a mejor vida, como ministro plenipotenciario de Mariano Rajoy.

Lheman Brothers no era cualquier cosa.  No era sólo un banco, sino un conglomerado de sociedades de inversión y servicios financieros que operaba por todo el mundo, y que venía funcionando desde 1850.  Había resistido la Guerra Civil de Estados Unidos, la crisis bancaria de 1907, el crack de la Bolsa y la crisis del 29, la denominada Gran Depresión y dos Guerras mundiales.  Ha superado escándalos económicos y crisis financieras, pero no resistió la crisis de las hipotecas subprime.  La  crisis mundial de los paquetes de inversión de créditos subprime.  En Agosto de 2007 entra en crisis, en pérdidas, brutales, que llevan a la quiebra en septiembre de 2008.  Los créditos subprime son créditos de alto riesgo, casi siempre hipotecarios, repartidos en paquetes de inversión por todos los bancos, entidades financieras e inversores de todo tipo en el planeta.

La crisis financiera es planetaria, pero en Europa sus efectos sobre el crecimiento son mayores.  Otros países crecen, mientras Europa mengua, sacrificando a países enteros en aras de un déficit cero que conlleva recortes de inversiones públicas y gastos sociales que impiden la reactivación económica, desincentivan el consumo y producen más paro, para atender sólo los intereses de la Alemania de Angela Merkel.

Desde que la crisis comenzó a golpear a España, CCOO venimos planteando la necesidad de un Pacto de Estado político y Social.  Algunos han entendido la voluntad de negociar y dialogar como debilidad de unos sindicatos criticados, cuestionados, acosados y acusados de ser los responsables de la muerte de Manolete.

Han pesado más las presiones de los mercados insaciables y nunca contentos, que las continuas propuestas de diálogo.  Ni gobiernos, ni oposiciones, ni empresarios, han dejado fluir el proceso de negociación y, cuando lo han hecho, han terminado dando un zapatazo en la  mesa de negociación.  Así ocurrió en los procesos de negociación sobre mercado laboral en 2010, de la mano del hoy en el banquillo Gerardo Díaz Ferrán, que condujo una primera reforma laboral del Gobierno de Zapatero, respondida con la Huelga General del 29-S y luego en 2011, con la reforma de la negociación colectiva, que terminó con la credibilidad del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas.

Para colmo de males, cuando bajo un nuevo Gobierno, ahora del PP, conseguimos alcanzar un acuerdo con CEOE, en materia de Negociación Colectiva, las huestes de Mariano Rajoy entran como elefante en cacharrería, devaluando el diálogo, la negociación y el Acuerdo, al imponer una Reforma Laboral que constituye una auténtica provocación y convocatoria de Huelga General.  De nuevo un sector del empresariado irresponsable de la mano de Arturo Fernández, aplaude a rabiar la devaluación del Acuerdo de Negociación Colectiva.

No ha hecho falta explicar lo que se entiende perfectamente:  el derecho laboral es sustituido por el derecho del empresario.  Se ningunea la negociación colectiva y se abarata y facilita el despido.

Los mercados han mandado inmediatamente sus señales.  España es cada vez más inestable e insegura. Un país en riesgo.  La bolsa baja, la prima de riesgo sube y Alemania sigue forzando recortes presupuestarios que debilitan aún más nuestra economía, nuestro empleo y nuestro Estado Social.

No saldremos de esta crisis sin inversión pública, reactivación económica y creación de empleo, pero las posiciones ultraliberales asentadas en el área económica del Gobierno parecen empeñadas en despeñar el país con todos sus habitantes dentro.

La Huelga Generaldel 29M ha sido un éxito.  El rechazo a la Reforma Laboral y los recortes sociales ha sido masivo.  No estamos ante el fin de nada.  No vamos a permitir que la resignación nos lleve a un callejón sin salida.

Las movilizaciones van a continuar hasta que el Gobierno cambie sus políticas.  Hay otras alternativas.  Hay otras propuestas y queremos que sean escuchadas, negociadas y atendidas.

Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid

«Reforma Laboral: más paro, menos derechos» por Javier López

En eso, simple y llanamente consiste la famosa Reforma Laboral.  Mira que el PP intenta explicar, a base de utilizar sus televisiones públicas y privadas un pastón en tertulianos, las bondades del decreto impuesto.  Y sin embargo todo el mundo entiende con meridiana claridad que, antes, te despedían con una indemnización de 45 días por  año trabajo y ahora con 20 días por años.

Está claro que, a partir de la Reforma Laboral, el despido es más barato y el trabajo también lo es.  Se crea un nuevo contrato subvencionado con un año de prueba.

Si no le gustas al empresario te vas a la calle y sin indemnización alguna.  Luego puede contratarte de nuevo con el mismo contrato y un año de prueba.

Si enfermas y para tu desgracia faltas 9 días en dos meses, te vas a la calle con indemnización de 20 días.

Si la empresa gana dinero, pero vende o ingresa, menos te vas a la calle con 20 días, o te bajan el salario, o te cambian la jornada, o te trasladan a otra ciudad, o te bajan de categoría.

El empresario puede incumplir el convenio si vende menos, o si ingresa menos.

El empresario puede poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), sin autorización alguna y utilizando para ello recursos públicos a su libre albedrío.

¿Se creará empleo?  Claramente NO y el mismo gobierno y los empresarios lo reconocen.

¿Aumentará el paro? Lo que es más fácil es despedir.  El empresario sólo crea empleo si la economía crece y no lo va a hacer.  Por lo tanto el paro seguirá creciendo.

Ya sólo faltaba un responsable de la CEOE reclamando que se le quiten las ayudas a los parados que no acepten un puesto de trabajo en Laponia.  Un comportamiento inmoral.

En fin, alguien ha perdido la cabeza y no somos los trabajadores y trabajadoras, ni la ciudadanía, que salimos a las calles el pasado 19 de Febrero de forma libre, pacífica y masiva.

Ese alguien debería inmediatamente reunirse con empresarios y sindicatos y recuperar una negociación que recomponga en las empresas unas relaciones laborales asentadas en el derecho y la justicia.

El 29 F lo volveremos a exigir en la Puerta del Sol.

Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid 


“La reforma del despido barato” por Javier López

A lo largo de esta crisis hemos visto caer empresas y aumentar el paro. Desde el inicio de la misma CCOO y UGT hemos planteado la necesidad de negociar las medidas para combatir la crisis y superarla.

Hemos hecho esfuerzos para alcanzar acuerdos: Sobre pensiones, sobre los trabajadores y trabajadoras del campo, sobre el trabajo doméstico.

Hemos intentado en dos ocasiones negociar en materia de contratación y en materia de negociación colectiva. Y hemos topado con el portazo en las narices de la patronal y la imposición del Gobierno. En la primera de las ocasiones, el Gobierno impuso una reforma laboral que dio lugar a la huelga general del 29-S. En la segunda, el desgaste del Gobierno condujo a la anticipación de las elecciones generales.

Con un nuevo Gobierno hemos intentado retomar la negociación y el Diálogo Social y hemos convenido recientemente un Acuerdo de Negociación Colectiva. Un Acuerdo que conduce a la senda de la negociación en la flexibilidad en las empresas y que compromete crecimientos moderados de los salarios a cambio de moderación en el crecimiento de los precios y la reinversión de beneficios.

Pero, a pesar de que el Gobierno saludó el Acuerdo, inmediatamente lo ha tirado a la papelera.

Lo ha tirado a la papelera porque la Reforma Laboral impuesta no solo legisla en aquello sobre lo que no había acuerdo, sino que tira por la borda y desprecia el Diálogo Social en todo aquello que es más propio de empresarios y sindicatos: La negociación colectiva.

Con todo, la Reforma Laboral decretada es, sin duda, la más dura, brutal y agresiva de todo nuestro periodo democrático. Con ella, el Gobierno abarata y facilita el despido y deja en manos del empresario todo el poder para despedir, incumplir el convenio, cambiar unilateralmente las condiciones de trabajo, el salario y el lugar de trabajo, eliminando la autorización administrativa en los Expedientes de Regulación de Empleo. Además, en una situación dramática como la que viven muchos Ayuntamientos, y Comunidades Autónomas, se facilita el despido en las Administraciones Públicas.

El país tiene un problema serio de empleo y la respuesta que ofrece el Gobierno es facilitar el despido. Lo que este país necesita es una reforma del sistema financiero que facilite el acceso al crédito de empresas y familias. Necesitamos una reforma fiscal que combata el fraude y haga más justo el reparto de las cargas fiscales.

Y necesitamos apuntalar las maltrechas finanzas de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. Necesitamos pensar un modelo productivo sólido y sostenible. Con base industrial y servicios de calidad, repensando el futuro del sector inmobiliario. Necesitamos proteger a los parados y las familias, fortaleciendo las prestaciones y Servicios Públicos.

Vamos a tiempos turbulentos en los que la movilización tiene que abrir paso a la negociación. La Reforma es aplaudida por Ángela Merkel mientras los mercados siguen bajándonos la nota.

Es una evidencia que facilitar el despido produce más paro, menos consumo, menos actividad económica y de nuevo más paro, más crisis, más dureza, más recortes, más ajustes. Un bucle del que no saldremos con reformas como la impuesta, sino reactivando la economía y creado empleo.

Tenemos por delante un largo camino de debate en las empresas y la sociedad, de movilizaciones crecientes con una primera cita el 19 de febrero. Vamos a sembrar España de movilizaciones.

Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid

“Acabar con las inversiones. Las medidas de Rajoy” por Francisco Javier López

Recortes en salarios y empleo público.  Recortes sociales en Renta Básica de Emancipación, Salario Mínimo, atención a la dependencia.  Pero no sólo eso.  Las primeras medidas de Rajoy incorporan también recortes sustanciales en inversiones públicas.  El grueso del ajuste, el 66 por ciento del recorte, se centra en cuatro ministerios inversores (Fomento, Industria, Economía y Exteriores), además de 1.000 millones de euros en inversiones autonómicas.

Exteriores ve reducir en un 66 por ciento su presupuesto, afectando a las inversiones en cooperación internacional.  Pero el mayor volumen  de recorte (1.600 millones de euros) se produce en el Ministerio de Fomento, donde RENFE y autovías sufren los retrocesos más profundos.

Industria, por su parte, pierde 1.100, millones de euros perjudicando entre otros los procesos de reestructuración de la minería del carbón, en León, Asturias o Teruel.

También Economía pierde más de 1.000 millones de euros, laminado sobre todo las ayudas a la Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i), que pierden 600 millones de euros.

Otro golpe en inversión se produce en Hacienda, con una reducción de 200 millones de euros en RTVE, condenando a la televisión pública de calidad, a la que ya se la ha privado de los ingresos por publicidad.

Si la inversión privada está desaparecida y la pública ha sufrido pasados y nuevos recortes, la conclusión es que la actividad económica se resiente y la crisis se agrava.

Las inversiones en Fomento, Industria, I+D+i no son lujos, sino necesidades fundamentales para evitar la recesión, recomponer un modelo productivo muy debilitado por la crisis y contener la sangría de empleo.  No aparece que nuestro nuevo Gobierno haya entendido esta necesidad, incurriendo de nuevo en el error de priorización absoluta de la contención del déficit público, frente a la reactivación económica y el empleo.

Francisco Javier López Martín, Secretario General de CCOO de Madrid

“Municipios, una deuda pendiente” por Francisco Javier López

El 20-N expiró la tregua que algunos políticos se habían dado antes de iniciar la senda de los recortes en unas maltrechas finanzas municipales golpeadas por la crisis.  Una crisis económica que ha provocado que los Ayuntamientos hayan visto mermados en más de un 63 por ciento sus ingresos.

El problema de los Ayuntamientos no es ni su deuda, salvo excepciones como el Ayuntamiento de Madrid, ni su déficit público.  Los ayuntamientos soportan un 5,6 por ciento de toda la deuda pública española y su déficit es del 0,6 por ciento.

El problema municipal se encuentra en que los Ayuntamientos sólo asumen el 13 por ciento del total del gasto público, frente al 36 por ciento de las Comunidades Autónomas y el 51 por ciento del Estado.  La media europea de gasto municipal supone el 25 por ciento del total.  Incluso en Estados centralistas como el francés el gasto municipal supone el 22 por ciento del total.  En otros como Finlandia o Suecia los municipios soportan más del 44 por ciento del total del gasto.

Si los municipios se muestran incapaces de soportar sus gastos anuales se debe a una nunca bien resuelta financiación municipal y a unos compromisos de gasto contraídos para asumir competencias que corresponderían en más del 70 por ciento de los casos a las Comunidades Autónomas, como bomberos, cultura,  promoción social, o sanidad.

Si a esta situación le añadimos las limitaciones que el Ministerio de Economía ha dictado para la refinanciación  de la deuda municipal, el pago de esa deuda y el pago a los proveedores de bienes y servicios, puede llevar a una situación que los Ayuntamientos, privados de los ingresos que aportaba el boom inmobiliario, no pueden superar por sí mismos, sin la ayuda de otras Administraciones.

Una situación que podría llevar a la ruina municipal, pero que podría ser solucionada poniendo en marcha unas cuantas medidas sensatas.

En primer lugar conocer la situación real de cada Ayuntamiento en cuanto a déficit y deuda financiera y a proveedores.  Determinando qué servicios propios o impropios están prestando.

En segundo lugar, los Ayuntamientos deben poder refinanciar su déficit, aún limitado a no superar determinados límites de endeudamiento.

En tercer lugar deben acometerse políticas de austeridad, eficacia, eficiencia y control del gasto, especialmente el gasto superfluo, gasto en altos cargos y puestos de confianza, coste de las concesiones administrativas y privatizaciones.  No se explica que haya alcaldes, concejales y altos cargos, que tienen sueldos superiores al Presidente del Gobierno y sus Ministros.

Sería conveniente revisar y renegociar los contratos y pliegos de condiciones de las empresas que prestan servicios al Ayuntamiento para suprimir clausulas abusivas y ventajistas.

La Comunidad de Madrid debería de dotar un Fondo de Financiación Local, un Fondo de Rescate de 2.000 millones de euros, para sanear de forma controlada los municipios madrileños.  Unos recursos vinculados a Planes de viabilidad y saneamiento económico en los Ayuntamientos solicitantes de los mismos.  Unos Planes de Ajuste que no deberían afectar nunca a servicios públicos esenciales como ayuda a domicilio, o educación.

Unos fondos gestionados por la Comunidad de Madrid, con la participación de la Federación Madrileña de Municipios y los Agentes Económicos y Sociales.

Por último, parece urgente abordar una segunda descentralización del Estado, estableciendo competencias municipales y los recursos necesarios para gestionarlas.

Los Ayuntamientos, siendo la Administración más cercana a la ciudadanía, no pueden ser opacos y poco transparentes. La participación social es más fácil en ellos y una condición para la credibilidad y la regeneración democrática.  Ingresos, gastos, sueldos de alcaldes, concejales, cargos públicos y de confianza, deben ser absolutamente transparentes.

Estas medidas permitirían evitar mucho sufrimiento innecesario para la ciudadanía.  Si no se afrontan no haremos sino sembrar desconfianza, retrasar la salida de la crisis, seguir perdiendo empleo, debilitar la calidad de nuestras vidas.  Es el momento de elegir entre soluciones duras pero equilibradas y compartidas, o forzar el sufrimiento  y provocar el conflicto.

Francisco Javier López Martín, Secretario General de CCOO de Madrid.

“Nueva caída de las hipotecas” por Francisco Javier López

Hace poco se publicaron los datos de hipotecas concedidas en Madrid a lo largo del mes de Junio.  Ya sabemos que Estadística trabaja con varios meses de retraso, pero con datos fiables.

El dato de créditos formalizados para comprar un piso, es un termómetro muy fiable al afectar a un sector como el inmobiliario y de la construcción que han sido el motor principal del crecimiento económico español.

Pues bien, en Madrid el número total de hipotecas realizadas con respecto a Junio del año pasado ha caído un 47,2 por ciento.  En el caso de las viviendas se han hipotecado cerca de 4.300 viviendas frente a más de 7.000 en Junio de 2010.  El volumen de dinero concedido en crédito hipotecario ha sido, lógicamente, casi la mitad que el año anterior.  La caída en Madrid es mayor que en la media nacional, si bien en ninguno de los dos casos el importe de la hipoteca media se desploma.  La hipoteca media en Madrid cae un -2,1 por ciento, mientras en la media española crece un 0,2 por ciento.

Los datos son claros.  Se hipotecan menos viviendas porque se venden menos pisos.  Porque la crisis desaconseja invertir en vivienda.  Porque las familias no nos animamos a meternos en una hipoteca en un escenario complicado y porque los precios no bajan, o no bajan lo suficiente como para animarse a comprar.

Nuestro país tiene que pensar su futuro económico sin poner el acento exclusivo en el sector inmobiliario.  La calidad de nuestros productos y servicios será cada vez más esencial,  pero mientras no desembolsemos ese tremendo stock de viviendas construidas no habremos despejado el riesgo de nuestro sector bancario, hoy mucho más interesado en vender pisos que en facilitar créditos a familias y empresas.

Por eso llama la atención, la incapacidad de nuestros gobernantes, de izquierdas y derechas, de ayuntamientos, Comunidades Autónomas o del Estado, para solucionar este lastre que actúa como cuello de botella para afrontar y superar la crisis.

Por eso CCOO hemos insistido en que es importante que las personas que viven la crisis, no se vean acogotadas aún más por la hipoteca, adoptando medidas como moratoria en el pago o la dación en pago.

Pero hay que ir más allá.  Ir a una política de vivienda en alquiler y hay que reconducir los precios de la vivienda a márgenes mucho más razonables de lo que el crecimiento especulativo en los últimos tres lustros ha producido.

Eso significará que muchos tendrán que renunciar a beneficios astronómicos y que no pocos  tendrán que reconocer pérdidas, al admitir que el precio pagado por la recalificación, y el suelo fue excesivo, especulativo y no se correspondía con márgenes razonables de  ganancias.

Cuanto más tardemos en reconocer el problema, afrontarlo y adoptar medidas que den salida a esa bomba de relojería instalando en mitad de la economía española, más tardaremos en estar en condiciones de solucionar los problemas.

Francisco Javier López Martín, Secretario General de CCOO de Madrid

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