“Divide y vencerás” por Juan Torres García

FOTO_JUAN_TORRESAl igual que un trabajador pelota, que para congraciarse con el jefe traiciona a sus compañeros, el Presidente Rajoy ha decidido ser el alumno más aventajado de la dueña de Europa. Entre los gobiernos europeos, el español ha sido el más beligerante y crítico con el nuevo ejecutivo griego, sea por miedo a que las medidas del gobierno de Syriza tengan éxito y puedan suponer un cambio político en nuestro país, o sea porque piensen que atacando a Grecia la señora Merkel y Alemania van a ser más benévolos con España. La realidad es que nuestro gobierno ha decidido ser más papista que el Papa y exige a Grecia más austeridad y más recortes, rompiendo una posible alianza con los otros países damnificados por las políticas económicas de austeridad, los despectivamente denominados PIGS[i], y olvidando aclarar en sus declaraciones públicas que nuestro país no salió al rescate de Grecia, sino al de los bancos que tenían deuda griega.

La actuación de nuestros gobernantes es un ejemplo claro de que es más fácil congraciarse con el poderoso que apoyar al débil. Siempre se necesita un chivo expiatorio a quien hacer responsable de nuestras desgracias, máxime cuando los responsables son fuertes y de difícil acceso. En mi ciudad han aparecido panfletos de un grupo de ultraderecha y fascista en que, con un claro cariz xenófobo y de propaganda electoral, se pide que los servicios y los derechos sociales sean solo para los españoles. Una vez más pretenden enfrentar entre sí a los más pobres y desfavorecidos. Lo que este grupo olvida es que los responsables de la situación económica que vivimos no son aquellos que necesitan ayuda, sea cual sea su nacionalidad o lugar de nacimiento, sino los gobernantes que han eliminado las ayudas sociales, aplicando fuertes recortes en derechos básicos como educación, vivienda o sanidad. Quienes han quitado las becas para comedor o libros de texto no han sido los compañeros de clase de mis hijas que provienen de otros países, sino el ministro Wert o la Consejera de Educación de Madrid, Lucía Figar. Las familias inmigrantes de mi colegio no son las responsables de la reducción de profesores, de la eliminación de los apoyos o de la no sustitución del profesorado enfermo: de esto son responsables los recortes que los gobiernos autonómico y central han realizado, y que han ido destinados a rescatar a los bancos y a las cajas de ahorro. Solo el rescate de Caixa Galicia y Caixa Catalunya (10.000 millones de euros) es igual a lo recortado en sanidad y educación. Entonces, ¿quién es el enemigo del bienestar de los ciudadanos españoles? ¿Es el hijo de un emigrante o el banquero manirroto y el político corrupto que ha permitido sus desmanes?

A los que tienen el poder y los boletines oficiales les es fácil conseguir enfrentar a los ciudadanos entre sí. Un ejemplo claro lo tenemos en la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid: en 2012, ante la unidad de padres, profesores y alumnos contra los recortes en educación, que provocaron varias huelgas y movilizaciones en colegios, institutos y universidades, la Consejería vio una oportunidad única para romper esta unidad, flexibilizando la norma que posibilita la implantación de la jornada continua en los colegios públicos. En parte lo ha conseguido, ya que esta modificación ha provocado que cuando llega enero o febrero se inicie, en todos los colegios públicos de la Comunidad, una discusión que enfrenta, por un lado, al profesorado con una parte de las familias y, por otro, a unas familias contra otras, en un falso debate sobre las bondades de una u otra jornada escolar, bajo la que subyace en realidad la defensa de los intereses particulares de cada sector. Se supone que la Comunidad de Madrid es la que tendría que velar por el interés de los alumnos y, por tanto, es quien tendría que decidir, a partir de estudios serios y fiables y con el asesoramiento de expertos, qué tipo de jornada es la mejor para los estudiantes de nuestra Comunidad. Estoy absolutamente convencido de que el interés del alumnado no es el objetivo que persigue la Consejería de Educación, y su intención real es dividir a las familias y docentes de la escuela pública con el único objetivo de dinamitar las protestas contra los recortes.

Lo dicho: divide y vencerás.

Juan Torres García

AMPA “Buero Vallejo” de San Sebastián de los Reyes

[i] PIGS significa en inglés cerdos y son las siglas de Portugal, Irlanda, Grecia y España (Spain).

 

“La Gran Megalópolis” por Tomás M. Serna

(Un relato-ficción de anticipación futurista irreal como la vida misma. Cualquier parecido con hechos o situaciones reales pasadas o presentes, en modo alguno debe ser considerado como mera imaginación o simple coincidencia)

FOTO_TOMASMARTINSERNA Año 2039. La Gran Depresión que devastó a Europa durante el periodo comprendido entre 2008 y 2016 hace ya tiempo que es historia y que dejó de causar pesadillas y sufrimientos a la ciudadanía. Ahora sólo es fuente de estudios y tesis en universidades y escuelas de negocios del viejo continente.

     La terrible crisis, después de arrasar como un cruel tsunami desapareció paulatinamente tras cumplir su fatídico destino, dando paso al ciclo de bonanza que, en mayor o menor medida, se disfrutaba desde hacía más de dos décadas.

     Cierto es que el panorama geopolítico había experimentado algunos cambios irreversibles y no del todo aceptados. Entre ellos, el achicamiento territorial del Estado español. En efecto, después de mucho tiempo de aspiraciones e intentos, al fin habían logrado emanciparse algunas Comunidades de la geografía hispana. De momento solo eran dos (aunque otras estaban en ello): Cataluña y el País Vasco hacía años que habían conseguido el anhelo de gran parte de sus habitantes: su ansiada separación y conversión en Estados propios e independientes.

     Pero he aquí que, paralelamente y por tal motivo, una ciudad de la región madrileña que hasta entonces solo había sido una localidad más de cierta importancia –como tantas otras de la región- llegó a convertirse en una Gran Ciudad de tamaño gigantesco, no solo en el aspecto urbanístico y demográfico sino, y de más trascendencia, en su faceta industrial, socio-laboral y económica.

     Su fabuloso éxito, sin precedentes en la historia de los municipios, había tenido su raíz en las geniales e imaginativas medidas políticas llevadas a cabo, años atrás, por sus inefables y legendarios dirigentes… Aunque, en realidad no eran nada del otro mundo, sino simplemente cuestión de osadía, perspicacia y oportunismo. Y, por supuesto, anticipación a los demás Ayuntamientos.

     En definitiva, habían tenido la portentosa idea de hacer una intensa campaña para captar y atraer a las empresas que se `sentían presionadas por el idioma y el independentismo´ en sus separatistas Comunidades de asentamiento. Algo verdaderamente bizarro y conmovedor. Una especie de promoción y `plan de venta´ de las bondades, virtudes y ventajas del municipio en cuestión; entre ellas las apetitosas bonificaciones, rebajas y exenciones tributarias y fiscales en impuestos y tasas…; además de otros golosos ofrecimientos.

   El resultado de tan fascinante propuesta fue el siguiente: centenares de empresas, muchas de ellas multinacionales, ubicadas en Cataluña y Euskadi, aprovecharon la generosa oferta y huyeron despavoridas de aquellos maléficos territorios, iniciando un imparable éxodo camino del paraíso en la tierra prometida…. Naturalmente, no pudo evitarse algunos efectos nocivos; por ejemplo, que decenas de miles de trabajadores de aquellas comunidades se fueran al paro…. Aunque eso eran daños colaterales que, al fin y al cabo, no dejaba de ser más que un `pequeño problema´ que sólo afectaba a sus insolidarios y separatistas Gobiernos.

      En la actualidad, a punto de cumplirse cuatro décadas del siglo XXI, la ciudad de marras ocupa uno de los primeros lugares en el ranking de municipios más boyantes y con más empresas del Estado español; su PIB alcanza un nivel exuberante; su desempleo casi no existe; su población se ha incrementado en más de un trescientos por cien; su deuda es cero, y el continuo superávit presupuestario municipal es la envidia (sana, por supuesto) de centenares de Ayuntamientos…. Obviamente, la ciudadanía se congratula de residir en esa especie de Arcadia contemporánea rozando el clímax de la felicidad… Desde entonces la oposición política brilla por su ausencia, prácticamente en estado catatónico.

   Hace mucho tiempo que delegaciones de políticos, técnicos consistoriales, sociólogos, economistas, etc., viajan ininterrumpidamente a esa ciudad desde lugares remotos y exóticas universidades, casi en devoto peregrinaje, para estudiar in situ el milagroso resultado de tan ingeniosa aplicación política que colocó al municipio a la cabeza mundial del éxito y la eficacia socio-laboral y económica y que, a todas luces, había propiciado el cambio y mejora del `modelo productivo´ tan desesperadamente buscado por todos desde el inicio de la Gran Crisis…      

       Esa mítica ciudad se la conoce en todo el planeta como New Alcobendas City…. Antes tenía un nombre más sencillo, pero decidieron americanizar su denominación en vista de la avalancha de empresas multinacionales -muchas de ellas originarias de EE UU y Reino Unido- que decidieron trasladarse a su terruño… La propaganda, el márketing y la globalización es lo que tienen….

Tomás M. Serna
Exprofesor de Secundaria, comediógrafo, actor y director teatral

“Cuentas municipales saneadas sin recortar servicios” por Manuel Robles

Manuel RoblesDiariamente escuchamos en diferentes foros mediáticos, económicos, políticos e institucionales- sobre todo aquellos que son de marcada ideología liberal- la necesidad de imponer la austeridad, el equilibrio de las cuentas públicas, el control de gasto, etc. Y sobre todo la necesidad de recortar y recortar servicios públicos, argumentando que esta es la clave para la recuperación económica, como si el recorte de lo público fuera la piedra filosofal sobre la que se asienta exclusivamente la recuperación económica y el empleo.

No niego la mayor: necesidad de austeridad y control de las cuentas públicas. En lo que no estoy de acuerdo es en que la austeridad en el gasto se una a recortes en servicios esenciales para los vecinos y vecinas. En Fuenlabrada, en el Gobierno Municipal que presido, hemos demostrado que es compatible el control y el equilibrio de las cuentas públicas entre ingresos y gastos, sin necesidad de recortar en servicios, sobre todo en aquellos que en estos momentos son imprescindibles para ayudar a las familias. Hemos hecho posible mantener saneadas nuestras cuentas municipales. De nuevo, los datos del Ministerio de Hacienda nos sitúan como el sexto ayuntamiento de los grandes municipios menos endeudado de España.

Todo ello se ha logrado sin se un ayuntamiento “rico” en posibilidades de ingresos de la ciudad, comparado con otros grandes municipios. Somos un municipio de trabajadores, con un gran parque industrial, y pequeño y mediano comercio, que además de estar afectados por la crisis como en todos los sitios, en su mayoría no contribuye por su facturación con el IAE. Mantenemos una presión fiscal contenida, sostenible. Además hemos sufrido unos brutales recortes en ingresos procedentes de los gobiernos de España y de la Comunidad de Madrid.

Tenemos estos resultados por el control sobre los salarios de cargos públicos, por la priorización de servicios, por la buena gestión de las licitaciones en sus prestaciones y en sus precios, por la austeridad en el gasto municipal en general: personal, gastos generales, protocolarios, etc. Y porque hace años que comenzamos nuestro plan de saneamiento.

En definitiva, es una cuestión de responsabilidad con el dinero público y sobre todo de “ideología presupuestaria”, de criterios distribución del gasto poniendo el acento en lo social, en lo público, y no exclusivamente en el negocio de lo privado.           

Manuel Robles Delgado
Alcalde de Fuenlabrada

“Tribulaciones de un euroescéptico” por Tomás M. Serna

FOTO_TOMASMARTINSERNAEn fecha breve tendrá lugar un acontecimiento de especial relevancia en Europa. Se trata de las elecciones al Parlamento europeo. Hay quien opina que, dada la implacable e interminable crisis, su resultado pudiera ser de decisiva trascendencia para el devenir de este sufrido territorio del atlas mundial.

     Naturalmente, también hay quienes tenemos bastantes incertidumbres al respecto; sin que ello implique necesariamente identificar a los euroescépticos con los eurófobos ni con los antieuropeos (al menos en mi caso) El presente artículo trata sobre este tema.

      Cuatrocientos y pico de millones de europeos están llamados a las urnas; y se prevé un nivel de abstención y desafección popular hacia la UE bastante elevado. Algo lógico y comprensible dada la enorme desconfianza y frustración ciudadana, y el progresivo deterioro de las instituciones europeas, incapaces (por acción y omisión) de detener la degradación económica, laboral y social que martiriza a la casi totalidad de países de la Unión; obviamente a unos más que a otros.

      Ante todo, siguiendo mi costumbre y fiel a la irreversible decisión adoptada hace años, no tengo reparo en declarar que me abstendré de participar en estos comicios. Entre otras razones, la decisión aludida tiene como principal fundamento mi negativa a acudir a las urnas hasta que no se instauren las `listas abiertas´. Aunque en los primeros años de democracia acepté las `listas cerradas y bloqueadas´; tiempo después consideré rechazable dicho sistema, y decidí no votar hasta que se me permitiera escoger y/o eliminar a los candidatos que las opciones políticas me presenten… Si se me impide ese libre albedrío y se me impone un listado inamovible de candidatos, sin posibilidad de anular a quienes, por las causas que sean, no quiero que me representen, simplemente no voto. Así de sencillo y elemental. Por supuesto, acepto y respeto las consideraciones discrepantes con mi decisión. Faltaría más.

     Pero aparte de lo expuesto; que no tiene más valor que el simplemente subjetivo y anecdótico, hay cuestiones de mucho mayor calado y enjundia. Como las siguientes.

     La política laboral de la UE está sujeta –igual que la económica y financiera- a planteamientos unilaterales comandados por los intereses partidistas del Estado líder: Alemania. Todos los demás, con mayor o menos disimulo y desvergüenza, bailan al son que `toca´ la todopoderosa Merkel en el Bundestag… Poco, o nada, les importa que la mayor fractura y desigualdad Norte-Sur de las últimas décadas se agrande día a día. Estados con más del 25% de desempleo subsisten en situación calamitosa junto a otros con solo el 5%. Y las medidas de ajustes y recortes salvajes se siguen aplicando de manera inmisericordes y contundentes, mientras la palabra solidaridad no pasa de ser una hipócrita entelequia. Al mismo tiempo, el majestuoso BCE se resiste a adoptar medidas necesarias y drásticas para detener la hemorragia social.

       Es obvio que es más urgente e importante proteger y salvar bancos con problemas –muchos de ellos causados por mafiosos comportamientos de sus dirigentes- que proteger y ayudar a seres humanos, ante la indiferencia y/o desprecio de los magnates y élites poderosas. La clase política asentada en Bruselas está más preocupada y pendiente de controlar la inflación –o la deflación- , la deuda excesiva de los Estados, la reducción del déficit, las `primas de riesgo´, etc., etc., a través de dogmatismos economicistas y monetaristas excesivamente ortodoxos y de austeridad a ultranza, encorsetados con medidas de recortes infames hasta enflaquecer los Estados de bienestar a límites impensables e insostenibles; importándoles un pimiento si estas `soluciones´ conllevan la creación de más precariedad y desesperación de las clases menos pudientes… Al fin y al cabo, ellos están protegidos de miserias pertrechados en sus poltronas con sus elevados sueldos.

           Por otro lado, la política exterior común de la Unión es prácticamente inexistente; subjetiva y basada en intereses particulares y coyunturales de cada Estado miembro. Su actuación en crisis mundiales está plagada de ambigüedad, incoherencia y falta de coordinación que, con frecuencia, raya en el ridículo. Hay multitud de ejemplos que ilustran y demuestran su inoperancia.

         ¿Y qué decir de la política de inmigración de la UE?… Sencillamente brilla por su ausencia. Y por su descarado carácter regionalista, en donde las medidas comunes a seguir son, a menudo, invisibles, estériles y, lo que es peor, en ocasiones contradictorias entre los distintos Estados. Es de una urgencia perentoria y dramática ponerse de acuerdo en esta cuestión, teniendo en cuenta que la inmigración en el territorio de la Unión ha crecido en un 40% en las últimas dos décadas; ¡en un continente que necesita ineludiblemente a los emigrantes debido a su imparable envejecimiento!

       Y por último, y para no extenderme más, la política energética y medioambiental es casi onírica y esotérica. Y vergonzosa la actitud laxa y despreocupada de los países integrantes; en un espacio geográfico en donde la mitad del abastecimiento energético necesario procede de fuera de sus fronteras, mientras los Estados miembros discuten y rivalizan entre sí para ver quién saca más provecho y ventajas, y las interconexiones entre ellos son testimoniales o insuficientes. A la vez que las inversiones y normativas en energías limpias y no contaminantes son notoriamente escasas y ridículas…. Por lo visto, es necesario que surjan conflictos como el de Ucrania y Rusia para que la UE le vea las orejas al lobo y `se ponga las pilas´. Lamentable y patético.

     En fin, este es, someramente, el panorama en el que nos encontramos en las próximas elecciones al Parlamento Europeo…. ¿Euroescepticismo? Quizá pero, reitero, nada que ver en lo que a mí respecta con Eurofobia… Ojalá, algún día a la UE se la pueda llamar, real y verdaderamente, los Estados Unidos de Europa y se convierta en un auténtico territorio federal, solidario, justo e igualitario; en donde el capitalismo financiero descontrolado y globalizado, causante de salvajes estragos socioeconómicos, ante la indiferencia y/o el Vº Bº de Gobiernos de todo signo, deje paso al humanismo…; en cuyo caso esta gran aventura geopolítica se convertiría en la mayor hazaña ocurrida en la historia del viejo continente. Pero eso, mucho me temo: `largo me lo fiáis´.

Tomás M. Serna
Exprofesor de Secundaria, comediógrafo, actor y director teatral

“Decidir qué Europa queremos” por Manuel Robles

Manuel RoblesEl próximo 25 de Mayo tenemos una cita muy importante con las urnas al celebrarse las Elecciones al Parlamento Europeo, en las que hay en juego cuestiones que nos afectan en lo social, en lo económico, en lo político, de forma muy significativa. Estamos en un momento muy delicado, no solo económicamente, sino sobre todo en lo político y en su relación con la ciudadanía. Es en estas circunstancias cuando vemos resurgir ideologías ultras, neofascistas, antidemocráticas, que aparecen como salvadores de patrias excluyentes, con mensajes demagógicos, exentos de soluciones viables y de falsas promesas, alejados de los valores humanos y democráticos, a los que la ciudanía desesperada puede mirar y apoyar. Ya tenemos antecedentes en nuestra historia de consecuencias desastrosas para Europa y para España.

Es verdad que estamos viviendo una delicada situación, pero debemos insistir, llamar la atención a la ciudadanía sobre cuáles han sido las verdaderas causas de esta debacle económica, que ha golpeado muy duro a los países del sur de Europa. Es una tragedia los millones de parados que tenemos en España, que con el gobierno del PP se han incrementado.

Hay que decir alto y claro que esta crisis y la respuesta a la crisis está motivada por una desregulación y falta de control del mercado financiero especulativo en el mundo, impulsado por el predominio de una ideología ultraliberal, defensora de este tipo de mercado y de un modelo político y económico que tiende a eliminar los Estados de Bienestar, junto con derechos y libertades, con la excusa de la crisis. Este es el modelo que predomina hoy por hoy. Este es el modelo que defiende la derecha europea y el Partido Popular en España, a pesar de que pretenda escudarse en echarle la culpa al anterior gobierno socialista.

Estamos, pues, ante una llamada de atención, ante la amenaza, en muchos casos ya realidad, de cambios muy determinantes para este siglo XXI, que pueden hacernos retroceder en bienestar social, conquistado en Europa a lo largo de muchos años , hasta el siglo diecinueve.

Los españoles, como el resto de ciudadanos de la U.E., nos enfrentamos a esta cita con muchas y razonables dudas, aunque los datos nos indican que somos un pueblo que mantiene una mayoritaria conciencia europeísta, aunque degastada por múltiples decepciones ligadas a la percepción de que hay una ruptura del modelo social europeo. Las dudas también tienen que ver con el sentimiento de una falta de liderazgo y de unas ideas claras en cuanto a la Europa del futuro.

Precisamente es ante esta situación cuando más debemos reaccionar, cuando más debemos creer en que podemos incidir con nuestro voto en el modelo económico y social europeo que queremos. Es un momento especial para responder a Europa si los españoles todavía creemos en un espacio europeo defensor de los derechos, de las libertades, de la convivencia democrática, de la compatibilidad con un libre mercado creador de desarrollo económico y empleo de calidad; que además se combata la especulación financiera; que se preste especial atención a la Educación , a la Ciencia y al desarrollo Tecnológico en beneficio de la humanidad. Y esto, desde mi punto de vista, solo se consigue mediante opciones de izquierdas y progresistas.

Manuel Robles Delgado
Alcalde de Fuenlabrada

“Europa necesita ser reconducida hacia políticas de integración y reequilibrio” por Manuel Robles

Manuel RoblesEn Fuenlabrada hemos planteado este año, en el Foro anual de las Ciudades, un tema de importancia capital y máxima actualidad: “El Sur de Europa” y la situación actual con respecto a los países del norte de la UE, sobre todo respecto a Alemania, Francia, y la especial situación de la que goza Inglaterra; reflexionar y debatir sobre qué Europa tenemos y hacia donde queremos y debemos de ir. Es un debate de suma importancia, sobre todo cuando estamos a las puertas de unas elecciones europeas que van a decidir la ideología que va a inspirar  el modelo socioeconómico, las medidas que se van a tomar en el conjunto de la Unión Europea y que afectarán  a todos los países y especialmente a los más desfavorecidos, la mayoría ubicados en el sur de Europa.

La crisis económica que ha golpeado con dureza a la zona euro y el acoso de los insaciables mercados, junto con decisiones de los países más ricos , inspiradas en estrategias económicas de exclusivo signo neoliberal han llevado a la Unión Europea al borde del abismo de la ruptura de la moneda única y de la cohesión de los países miembros, que tanto tiempo y esfuerzo ha costado construir. Ha sido sin duda un mazazo a la creencia ciudadana en el  modelo de la Europa Social por la que se ha luchado sobre todo desde posiciones progresistas y de izquierdas, aunque hayan sido en muchos casos doblegadas por al gran mayoría conservadora que rige desde hace años las políticas comunitarias. Todo esto ha contribuido a que en la actualidad sea necesario, más que nunca, tener una visión más política que mercantil de nuestra Unión Europea.

Necesitamos reforzar la creencia en el proyecto de la Unión Europea, pero desde un punto de vista crítico y progresista. Debemos exigir el cumplimiento de la Carta Magna Europea que habla más de la Europa de los pueblos, de la Europa social, que de la Europa plegada a la dictadura de los mercados. Debemos reivindicar la necesidad de crecer y recuperarnos económicamente avanzando en políticas integrales e integradoras de tipo social, fiscal  y bancario, de democracia participativa y de decisiones políticas compartidas y alejadas de las imposiciones de “troikas”. Todo ello sin renunciar al Estado de Bienestar y a los derechos y libertades adquiridos por la ciudanía a lo largo de todos estos años en la UE.

 Si los dirigentes y líderes europeos hacen lo contrario quedaremos más débiles a nivel de cada nación y como conjunto de naciones ante el ataque y la dictadura de los mercados, que campa por sus respetos por el mundo y ha entrado en la Unión Europea con puño de hierro aprovechando la crisis provocada por el propio sistema capitalista en el que nos asentamos.

Manuel Robles Delgado
Alcalde de Fuenlabrada

“¡Arriba el telón!” por Tomás M. Serna

FOTO_TOMASMARTINSERNANo lo puedo remediar. Y pido disculpas por adelantado, pero me resulta extremadamente difícil desligar la actividad política de su (con frecuencia) identidad simbiótica con la actividad actoral. Supongo que debe ser una especie de `deformación profesional´ o algo semejante… Aunque también es cierto que ese paralelismo ocurre con otras muchas actividades laborales (docentes, clérigos, jueces, etc…); y es obvio que en algunas sus efectos y consecuencias son sensiblemente más perniciosas que en otras…  Un conocido axioma referido a los actores dice: “La imaginación es una de tus principales herramientas; pero esta es hermana de la mentira y, por tanto, peligrosa”… No parece, en base a  ello, que los políticos no se merezcan ocupar por méritos propios uno de los primeros puestos del ranking.

     Se podrían poner infinidad de ejemplos que avalan este planteamiento; pero además de tedioso haría excesivamente largo este artículo. Así que me ceñiré solo a una única cuestión, dando por válido el viejo refrán del `como muestra basta un botón´; aunque, insisto, se podrían llenar varios baúles de `botones´…

     Tomaré como elemento de análisis el posicionamiento que hacen nuestros inefables políticos alcobendanos sobre el asunto del desempleo local. El tema es lo suficientemente grave y doloroso como para ser tratado con frivolidad; pero después de leer lo que sigue es prácticamente imposible refrenar una sonrisa agridulce (o algo parecido) ante la inevitable carga de histrionismo que conlleva… Y es que un `actor´ que se precie no tiene ningún inconveniente en caminar sutilmente por el drama, la comedia…, o la tragicomedia, si se tercia.

       Si nos atenemos a la versión del partido en el poder casi podría decirse que ya se deberían echar las campanas al vuelo y lanzar cohetes festivos; sus declaraciones no son para menos: “los datos del empleo y creación de empresas respaldan la estabilidad y permiten augurar una línea de crecimiento en 2014”; “se han creado 156 empresas en los últimos seis meses; y 310 en el último año”; “el número de trabajadores ha aumentado en 1.338 de junio a diciembre de 2013”… Por supuesto, qué tipo de empresas y viabilidad de las mismas, y qué tipo de trabajos y contratos se han hecho se omiten… Lo importante es lanzar la idea subliminal que `se empiezan a ver brotes verdes´… Y para rematar los eufóricos datos dicen que “el paro ha descendido el 6% en el último año y lideramos la creación de empleo estable en la Comunidad de Madrid”… ¡Dabuti! ¡La crisis a punto de ser desterrada del `modelo de ciudad´!…  Aunque, de momento, me niego a abrir una botella de cava, ya que ninguno de los parados/as que conozco (y son bastantes) han encontrado aún trabajo; cuestión de suerte, supongo…

    Pasemos, en un segundo acto escénico, a conocer la opinión de la oposición… UPyD, el partido magenta, además de deleitarnos con su particular y esperpéntico cisma (que haría llorar de risa a Valle-Inclán y a los maestros del teatro del absurdo) nos ilustran con su información de que “el año 2013 fue un año perdido en creación de empleo… El número de desempleados sigue en cifras record; nunca ha habido tantos parados en nuestra ciudad… El PP es deshonesto con los vecinos; promociona el Parque Empresarial de Valdelacasa anunciándolo como un hervidero de empresas, y a día de hoy sigue siendo un solar casi desértico”…. Está claro que para los acólitos de `Super Rosa Díez´, en contraposición con los optimistas mensajes `peperos´, las campanas al vuelo y los cohetes ni de coña…

     Y por último, en el último acto escénico -que en el teatro de revistas coincide con la apoteosis- hacen acto de presencia el achicado e ínclito grupo de `la rosa y el puño´; y en un sublime do de pecho, intentando recuperar el otrora numeroso apoyo y fe ciudadana, nos dice que las políticas de empleo del gobierno municipal son peor que nefastas: “El Ayuntamiento de Alcobendas deja de gastar 200.000 euros destinados en el anterior presupuesto a luchar contra el paro… El desempleo ha crecido de 2011 a 2013 de 7.000 a 7.800 personas mientras el alcalde ahorra la partida presupuestada a crear empleo; destinando cuatro veces más a pagar a los bancos que a la ayuda a conseguir trabajo a los desempleados…. Desde que el PP gobierna en Alcobendas ha aumentado en 5.000 el número de desempleados… Las propuestas que el PSOE hizo para reforzar un aumento sustancial en el presupuesto de este año para combatir el paro y dinamizar la actividad empresarial y comercial han sido rechazadas contundentemente en el pleno municipal”…. Es evidente que para este grupo que no les vengan tampoco con campanas, cohetes, ni gaitas…

      En fin, queda meridianamente claro que falsedad y verdad, imaginación  y fantasía, realidad y mentira forman parte insoslayable de la actividad política desde el origen de los tiempos. O sea, lo mismo que en el teatro… Aunque puestos a elegir, y pido disculpas por ello, prefiero indefectiblemente pasar por taquilla a que `me cuenten un cuento´ (sabiendo que lo es y encima disfrutando) a que me lo cuenten sin decirme que lo es y ser engañado vilmente… Supongo que por eso hace décadas no voy a mítines políticos ni por curiosidad. Aunque prometo que si algún día se instauran la listas abiertas…, me lo pensaré.

Tomás M. Serna
Exprofesor de Secundaria, comediógrafo, actor y director teatral

“La importancia de las elecciones europeas” por Esperanza Fernández

Esperanza Fernández, portavoz UPyD GetafeDe todas las convocatorias electorales que se celebran en España, las elecciones europeas son las que tradicionalmente registran una participación más baja. En los pasados comicios, de mayo de 2009, la abstención fue un 54%, es decir que no fue a votar ni la mitad de los censados.

Tal vez porque la vida política nacional está llena de ruido y furia, y esto motiva más al elector, o tal vez porque los ciudadanos aún no son conscientes de la importancia en sus vidas de las decisiones que se adoptan en Europa, el desinterés es la tónica cuando se trata de las instituciones europeas y de un momento tan importante como es el de las elecciones al Parlamento Europeo. Buena parte de la responsabilidad en este desinterés la tienen los propios partidos que, en general, no transmiten adecuadamente el significado de nuestra presencia en la UE y la importancia de tomarse en serio las elecciones. Se oye con frecuencia a representantes políticos referirse a las elecciones europeas como un test de lo que va a ocurrir en las siguientes convocatorias electorales nacionales, parlamentarias, autonómicas o municipales, supuestamente más importantes. Y no cabe duda de que, también, son un test pero si el elector piensa que solo son un test, el voto se puede distorsionar y así vemos que muchos lo utilizan para dar toques de atención a sus partidos de referencia, hacer experimentos, etc. y, sobre todo, la abstención se eleva considerablemente.

Sin embargo, las elecciones europeas son importantísimas por muchos motivos. Para empezar, España ha recibido mucho de la Unión Europea. En el aspecto económico, ha estado recibiendo durante muchos años ayudas para infraestructuras, agricultura, programas sociales, culturales, etc., que han contribuido al desarrollo económico de las últimas décadas,  y ha tenido acceso a mercados exteriores que están siendo en la actualidad un alivio para paliar la atonía del mercado interno.

Un beneficio extraordinario de nuestra pertenencia a la Unión han sido las llamadas de atención sobre vulneraciones de derechos ciudadanos que se han hecho a nuestros gobiernos. La más reciente ha sido la advertencia que ha hecho el Consejo de Europa de que es ilegal retirar servicios sanitarios a inmigrantes, tengan o no tengan permiso de residencia. La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la detención de los desahucios en caso de dudas sobre cláusulas abusivas en las hipotecas o el expediente que se abrió a España por la explotación de acuíferos en zonas protegidas son otros de estos ejemplos. No cabe duda de que es fuente de seguridad el saber que existen unas leyes e instituciones que ponen freno a las posibles arbitrariedades o injusticias de los gobiernos nacionales y, sin duda, es una ventaja al menos tan importante como la de las ayudas económicas. Muchas de las normas de la Unión Europea son vinculantes para los Estados miembros lo que implica que obligan a los mismos y que en nuestra vida cotidiana, aunque no nos demos cuenta, nos afectan normas que están elaboradas en Europa.

Pese a todas las ventajas, no podemos ignorar que en la Unión Europea hay mucho que mejorar y nuestra presencia en sus instituciones debe servir para avanzar en dos líneas fundamentales: por un lado, en el aspecto organizativo, habría que reforzar las instituciones comunes, como la Comisión,  el Parlamento, el Tribunal de Justicia y el Consejo de Ministros y debilitar o hacer desaparecer las nacionales como el Consejo Europeo, que agrupa a los jefes de gobierno y supone una traba para esa deseable integración; en cuanto a las políticas,  hay que exigir un mayor énfasis en la solución de problemas como el nacionalismo y la xenofobia así como en la  construcción de la Europa social, lo que implica prestar atención a problemas como la desigualdad, la pobreza o el empleo, para cuya solución hay que arbitrar medidas relacionadas con las energías verdes, la asistencia social,  la deslocalización y otras. Al mismo tiempo, hay que continuar con programas como el de las becas Erasmus, que han supuesto un importante factor de integración, formación y consolidación de nuestra herencia cultural común.

En resumen, Europa nos concierne y nos interesa. Tenemos muchos intereses comunes que defender junto al resto de países, intereses económicos para una mayor prosperidad  e intereses relacionados con los derechos ciudadanos y las libertades, por ser el espacio donde mayores garantías encuentran en un mundo donde constantemente están siendo vulnerados.

Esperanza Fernández Acedo
Concejal portavoz del Grupo Municipal UPyD Getafe
 

 

 

 

«¿Será 2014 un año realmente nuevo? por Esperanza Fernández Acedo

Esperanza Fernández, portavoz UPyD GetafeSe puede decir que hemos tocado fondo en nuestra crisis política, principal agente de la económica, al menos de su profundidad. El hartazgo ciudadano ante tanto abuso se ve reflejado en conversaciones, en prensa y en redes sociales. Lo cierto es que la indignación en sí misma no es la solución para salir de esta situación; resulta imposible salir de ella sin un plan de regeneración que devuelva la confianza a los ciudadanos. La falta de cultura política de una buena parte de los mismos juega su papel negativo a la hora de la búsqueda de soluciones. Vemos con desolación que de la indignación se pasa al pasotismo, al sálvese quién pueda o a un odio furibundo e irracional  hacia la clase política sin distingos y sin propuestas alternativas. En este contexto puede proliferar cualquier especie nociva, desde los salvapatrias a los reeditores de utopías periclitadas y descalificadas por la experiencia histórica.  Aunque el pesimismo cunda, es preciso oponerle una visión optimista racional, un discurso de que existe una salida dentro del sistema razonada y razonable. Al fin y al cabo, lo que necesita nuestro país para salir de este marasmo de crisis política son unas recetas muy sencillas, que lo único que tienen de difícil es salvar las resistencias de los intereses creados en torno a las instituciones, unas resistencias que tienen a los partidos políticos protagonistas de las últimas décadas como sus principales bastiones.

Ante los renovados deseos de felicidad y prosperidad para el año recién estrenado que intercambiamos estos días, se me ocurre que para que el año que comienza sea realmente nuevo, es preciso un acuerdo político de los partidos para adoptar las medidas necesarias para reformar el sistema político que nos ha conducido al lugar en el que estamos. El año 2014 será un año distinto si se aborda la puesta en marcha de medidas de regeneración básicas, medidas que contarían con un amplio consenso social y que nos harían concebir esperanzas respecto al futuro. Vamos a enumerar algunas  imprescindibles.

En primer lugar, estaríamos en un año nuevo, si se elaboran leyes contra la corrupción que regulen cosas tales como la inelegibilidad de las personas acusadas por delitos de corrupción política, se eliminen los aforamientos, se establezca el delito de financiación ilegal de los partidos políticos y el de omisión o falsedad de la contabilidad y patrimonio social de los partidos y de los cargos públicos o la limitación de los indultos para que se excluyan de los mismos a los condenados por delitos de corrupción. Esto incluye una Ley de Transparencia digna de ese nombre, una ley que incluya a la Casa Real, a los partidos políticos y sindicatos y a cualquier institución que reciba ayudas públicas, es decir, una ley diferente de la que se acaba de aprobar. 

También la aprobación de una ley electoral realmente proporcional, que asegure que el voto de los ciudadanos valga igual sea cual sea el lugar donde viven y el partido al que voten, sería una importante señal de que hemos emprendido el camino del cambio.

Otra señal sería garantizar la independencia y autoridad sancionadora de los organismos reguladores y de control público de la actividad privada y pública, tan dependientes ahora de los partidos y del Gobierno, y que por esa falta de independencia han jugado un papel tan nefasto en los recientes casos de engaños colectivos por parte de las entidades financieras. Y ya que de independencia hablamos, una medida imprescindible sería la de lograr una verdadera justicia independiente y dotada de recursos suficientes.

Y, por último, pero no por ello menos importante, sería un año de cambio positivo si se pone en marcha el imprescindible proceso de reforma de la Constitución para dar una solución estable y justa al modelo territorial; una reforma que contemple una clara definición del reparto de competencias entre Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos y permita que la gobernabilidad del Estado no vuelva a estar en manos de los que no creen en él; que aborde la eliminación de diputaciones y fusión de ayuntamientos y que favorezca la eliminación de duplicidades y mejore la separación de poderes.

Si queremos que este sea el año de la salida de la crisis económica, el comienzo de una etapa de bienestar, no podemos seguir postergando la solución a la crisis política; debemos exigir a los partidos un pacto de Estado que comprenda estas reformas. Solo así tendremos un año nuevo. Os deseo a todos un feliz año de reformas.

Esperanza Fernández Acedo
Concejal portavoz Grupo Municipal UPyD Getafe

“Perdemos calidad de vida mientras aumenta la desigualdad” por Esperanza Fernández

Esperanza Fernández, portavoz UPyD GetafeHa sido muy repetido, criticado y denunciado que las medidas de reducción del déficit llevadas a cabo por el Gobierno están suponiendo una merma y empeoramiento muy significativos en los servicios básicos que conformaban nuestro Estado del bienestar. Realmente, nunca mereció plenamente tal nombre, pues nunca estuvimos a la altura de los estados más avanzados en materia de bienestar público. Por ejemplo, la Ley de Dependencia nace lastrada porque no se contemplaba la financiación de la misma y la crisis económica no ha hecho sino agravar los problemas para su aplicación, que presenta, por otra parte, grandes diferencias según comunidades autónomas.

Pero lo que está ocurriendo en los últimos años no solo está produciendo que el cuarto pilar del estado del bienestar, la atención a la dependencia , se siga resquebrajando hasta convertir la ley en una gran mentira, sino que los otros tres, la sanidad, las pensiones y la educación, sigan un proceso de deterioro acelerado. Por otro lado, las diferencias entre comunidades autónomas no hacen más que aumentar, así como entre personas.

Iremos viendo paulatinamente los efectos en nuestro bienestar de los recortes y ya hay indicadores que van reflejándolos. La esperanza de vida es un indicador fiable. Es posible que el descenso en la misma por primera vez en la serie histórica sea una consecuencia de la situación de pérdida en servicios públicos que vivimos. Desde principios del siglo XX, este indicador había experimentado un crecimiento sostenido año tras año. Sin embargo, los últimos datos, según las cifras que presentó hace unos meses el Consejo Económico y Social en su Memoria Socioeconómica, muestran un descenso: hemos pasado de 2011 a 2012 de una expectativa de vida 84,97 a 84,72 años en mujeres y de 79,16 a 79,01 años, en hombres en ese periodo. En el conjunto de países, hemos pasado del puesto 6º al 7º. Habrá que esperar los datos de próximos años para ver si esta pérdida representa una tendencia o es un dato anecdótico pero, en principio, es preocupante, sobre todo puesto en relación con otros.

En este sentido, también hay que reparar en la advertencia realizada la pasada semana por la OCDE, sobre las consecuencias negativas de los recortes en sanidad que han supuesto un incremento de las dificultades para acceder al sistema en uno de cada tres países miembros de la entidad en el periodo 2009 a 2011. En el caso de España se critica concretamente el aumento de las listas de espera, denuncia que corrobora la percepción ciudadana sobre este problema. A ello hay que añadir las medidas de copago cuyos efectos sobre la salud y la mortalidad aún no están evaluados pero que sin duda serán visibles en poco tiempo.

No es preciso mencionar que el desempleo y el empobrecimiento creciente están produciendo un aumento de la malnutrición de las capas más desfavorecida, factor muy influyente en la salud y la expectativa de vida. Los pensionistas están jugando un papel esencial para paliar la situación de desempleo de los miembros en edad activa de las familias pero el panorama tampoco se presenta halagüeño pues ese pilar hasta ahora sólido también se empieza a resentir si el proyecto de ley de reforma de las pensiones sale adelante como está previsto, es decir, sin garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones.

Frente a este panorama en buena medida provocado por las medidas del Gobierno o su inoperancia, este no está haciendo nada por evitar el sufrimiento de los más desfavorecidos. Todo lo contrario, las medidas emprendidas van directamente contra ellos mientras no remedia el sistema fiscal injusto donde, a través de las SICAV, las grandes fortunas tributan un 1% mientras las clases medias van desapareciendo ahogadas por una situación que las ha obligado a soportar las consecuencias del rescate bancario, del que han resultado ilesos los responsables, y el derroche de las administraciones públicas.

Como telón de fondo de nuestro desolador panorama económico y social, nos encontramos con la crisis política que es una de las causas principales de la económica y de su pervivencia. Nuestro modelo territorial, que ni el partido en el Gobierno ni el principal partido de la oposición están dispuestos a cambiar, mucho menos los nacionalistas, nos ha llevado a un Estado residual donde las comunidades autónomas tienen las competencias más importantes sobre las políticas de igualdad. Un Estado, por tanto, que requiere reformas urgentes para asegurar la igualdad y el bienestar de todos los ciudadanos.

Esperanza Fernández Acedo
Concejal portavoz Grupo Municipal de UPyD Getafe