“Avanzan los tiempos que es una barbaridad” por Sara González

FOTO_SARAGONZALEZEsta es la frase que repetía mi abuelo cada vez que oía alguna noticia que le sorprendía con un gran avance, y murió a los 97 años en 1989.

En ese momento, si a un paciente como él, al hacerle la historia clínica le preguntabas sus antecedentes familiares, era difícil que te pudieran contestar a no ser que hubiera sido una muerte traumática o como mucho: “de los pulmones” “de la tripas” o respuestas similares poco específicas.

A partir de aquí llegaron los grandes avances en técnicas diagnósticas de imagen, RMN, TAC, PET…., que nos han permitido ver lesiones que nunca hubiéramos imaginado, y no solo en imagen bidimensional, sino en movimiento para observar la función, con contraste viendo, por ejemplo, como la sangre pasa de unas cavidades a otras (ECO), o la actividad cerebral. Pues bien, todo esto se queda pequeño comparado con el desarrollo de la genética en los últimos años.

Genética, como nos dice su significado etimológico (guénesis, origen), “es la parte de la biología que estudia nuestro origen”, buscando en los genes la herencia que va pasando de generación en generación. Así, la información de nuestro color de ojos, de pelo o la estatura la llevamos en nuestra carga genética, y mucho más importante que esto, la información de nuestra posibilidad de padecer cada una de las patologías que a día de hoy conocemos.

Gracias a este conocimiento y su aplicación en la medicina, podremos no solo diagnosticar y tratar, sino lo que es mucho más importante, hacer profilaxis. Por ejemplo, si la incidencia de diabetes es muy alta en mi familia, al hacerme el estudio genético, no voy a poder modificar mis genes, pero voy a poder cambiar mis hábitos de vida para que aparezca lo más tarde posible, protegiendo los órganos diana con revisiones previas. Esto quiere decir que hay otros dos componentes importantes que pueden actuar para ralentizar la aparición de la enfermedad a la que estamos predispuestos genéticamente a padecer: los factores ambientales y nuestros hábitos de vida.

He puesto de ejemplo la diabetes, por su gran prevalencia, pero podríamos hablar de cualquier otra patología.

Dado que los grandes avances de la medicina van a estar muy unidos a la genética, es importante que podamos informarnos de: ¿qué es?, ¿en qué nos puede ayudar? ¿qué tipo de estudio nos podemos hacer?

Aunque esto parece fácil hoy día con las redes sociales, es mejor tener buenas fuentes de información, y tiempo de reflexión.

Por este motivo, con la intención de colaborar, las residencias Adavir han incorporado el servicio de herencia genética a su carta de servicios, brindando la posibilidad de contratar la conservación de muestras biológicas para realizar en un futuro estudios genéticos familiares.

Sara González Blázquez

Directora Médica del Grupo Adavir

http://www.adavir.com

“San Valentín, ¿celebración del amor o marketing en estado puro?” por Rosana y Mónica Pereira

FOTO_ROSANAYMONICA_HAZTUAEl amor es una de las emociones que más deseamos sentir los seres humanos. Se trata de una de las emociones que nos hacen sentir mejor con nosotros mismos y con quienes nos rodean. Y esto es así siempre que sentimos amor en su justa medida, es decir, en equilibrio.

Porque, como sucede con otras emociones, cuando el amor se vive en exceso o en defecto, puede volverse en nuestra contra y convertir nuestras vidas en un tormento.

Diversos estudios han analizado qué ocurre cuando nos enamoramos. En ellos se ha tratado de explicar, entre otras cosas, porqué las personas enamoradas se comportan de tal manera que muchas veces decimos que “el amor es ciego”. Y han descubierto que nuestro cerebro “apaga” los circuitos cerebrales responsables de la evaluación social y de las emociones negativas cuando caemos en brazos de Cupido. Así, nos volvemos “ciegos” a los posibles defectos que pudieran estar presentes en la persona de la que nos hemos enamorado.

Sin duda, no encontrar defectos en nuestra recién encontrada pareja permite que la relación avance y se consolide. ¡Qué sería del amor si amar fuera un acto racional!

Con el paso del tiempo los circuitos cerebrales que estaban inactivos durante la etapa de enamoramiento vuelven a funcionar y la relación entra en una nueva fase que podríamos llamar “de apego”. Pasamos del amor romántico al amor compañero.

Las personas nos adaptamos con facilidad a las cosas buenas que nos suceden, y con el amor no es diferente. Se conoce como adaptación hedónica. Con el paso del tiempo nos adaptamos a las maravillosas sensaciones de estar enamorados y poco a poco van perdiendo su capacidad de hacernos sentir con la misma intensidad. Este período de adaptación hedónica puede durar entre uno y dos años. Y es a partir de ese momento cuando en los miembros de la pareja comienzan a aumentar los niveles de la hormona oxitocina que se relaciona con un aumento de la confianza y la fidelidad.

Si nos aferramos a la idea de amor romántico y nos enfocamos en que hemos dejado de “sentir mariposas” en el estómago, es muy posible que nos estemos negando la posibilidad de disfrutar de otra forma de amor en pareja, más madura y serena.

Muchas personas pueden opinar que la celebración de San Valentín se ha convertido en una operación de marketing para aumentar ventas en el difícil mes de febrero. Aún así, podemos aprovechar este día para saborear y cuidar de nuestra relación y practicar el aprecio por nuestra pareja y la gratitud de poder compartir con ella las nuevas etapas del amor.

Que haya desaparecido la pasión no debería ser motivo de preocupación. No ser capaces de reconocer y agradecer todo lo bueno que nos aporta la pareja, sí.

Si no quieres, o no puedes, hacer un regalo como “manda” el marketing de San Valentín, aquí tienes una sugerencia económica pero muy valiosa para regalar: escribe una carta a tu pareja agradeciéndole que forme parte de tu vida y cuéntale todo lo que aprecias de ella.

Las sorpresas, la novedad y lo inesperado tienen una influencia muy positiva en nuestra felicidad y hacen que disfrutemos mucho más de las diferentes etapas en la relación con nuestra pareja. Aprovecha San Valentín, este día de los enamorados, para celebrar el amor por tu pareja.

Rosana y Mónica Pereira Davila
Responsables de Haztúa Psicología Positiva
www.haztua.com

“Cuestión de rebeldía” por Guillermo Infantes Capdevila

FOTO_GUILLERMOINFANTESPoco conozco sobre Schopenhauer, más que tiene un nombre impronunciable de la categoría de Massachussets y que sentía prácticamente el mismo desprecio por las barbas que por las mujeres. Llevo barba y me gustan las mujeres, por lo que imagino que este sujeto no debería suscitarme ningún tipo de interés, dadas las pocas coincidencias entre ambos. Sin embargo, también sé de este insigne misógino (¿cuál será el término cultérrimo para designar al que odia la barba?) que compiló una serie de estratagemas para hacerse con la razón en cualquier discusión acalorada, ya sea teniéndola o arrebatándosela amablemente al conversador adversario, siempre de cara a la galería y mediante argucias que se salen del plano de la elegancia.

Quizás el rechazo de Schopenhauer hacia las barbas se deba a lo recurrentes que han sido éstas en la historia de la filosofía, pues el vello facial ha estado muchas veces presente entre los filósofos que hoy ocupan nuestros libros de texto y sumamente ligadas a los ademanes de reflexión, convirtiéndose este odio en un posible acto de rebeldía. Asimismo, desconocemos si a Schopenhauer le disgustaban las coletas tanto como las barbas, y es que las coletas en política son hoy un acto de rebeldía .

Cualquier persona medianamente instruida en el campo de la filosofía y del raciocinio, estaría barajando la posibilidad de que lo que acabo de exponer sea una soberana estupidez. Lo es. Simplemente buscaba una introducción que ligara a Schopenhauer con un entusiasta seguidor de sus estratagemas como podría serlo Pablo Iglesias.

Una de las razones por las que creo que el líder de PODEMOS cuajó tan bien entre la opinión pública antes de saltar al estrellato de la política, es por lo respetuoso que se mostraba a la hora de defender sus posturas en los platós. Destacaba por no entrar a formar parte de la jungla silvestre que impera hoy por hoy en muchas de nuestras tertulias de actualidad política, en las que se habla de todo y se explica nada. Parecía diferente.

Sin embargo, según ha ido avanzando el auge de su partido, la presencia de Iglesias en los platós ha ido mermando, y cuando aparece lo hace de manera desafiante y, como ocurrió en uno de los últimos programas de La Sexta Noche, recurriendo a falacias con el objetivo de desacreditar al interlocutor.

En este caso, dicho interlocutor era otro fanático del argumento ad hominem ─Eduardo Inda─ por lo que supo mantener el tipo ante la descalificación que pretendía Iglesias. El recurso a esta y otras falacias, iba acompañado de una forma de sentar sus posaderas por las que el profesor te suele reprender diciéndote que para sentarte así lo hagas en tu casa a la hora de comer. Si yo hubiera estado dirigiendo el programa en ese momento, Pablo Iglesias se hubiera ido castigado al rincón y así hubiese aprendido a no volver a sentarse de tal manera en público.

La rebeldía es necesaria, pero se puede ejercer desde la elegancia y el decoro.

Guillermo Infantes Capdevila
Estudiante de Periodismo

“Los recortes deterioran el sistema sanitario, también las urgencias” por Marciano Sánchez Bayle

FOTO_MARCIANOSANCHEZEl informe de la Defensora del Pueblo y de 9 Defensores autonómicos sobre las urgencias hospitalarias ha vuelto a poner el foco en los problemas que arrastra este dispositivo asistencial en nuestro país, situación esta que ya se había producido ante las numerosas denuncias de saturación de las urgencias hospitalarias en casi toda la geografía española coincidiendo con la epidemia de gripe.

No cabe la menor duda de que las plétoras asistenciales que se viven estos días en muchos hospitales del país no son de recibo, ponen en evidencia la ausencia de planificación de los supuestos responsables sanitarios (que simulan descubrir cada año que todos los inviernos hace frío y hay gripe), y unas condiciones de asistencia sanitaria en las urgencias que dañan gravemente la dignidad de las personas y provocan serios problemas asistenciales, que acabaran teniendo una repercusión negativa sobre la salud de las personas atendidas.

Pero la clave de la situación de las urgencias no esta en las propias urgencias sino sobre todo en los circuitos asistenciales situados antes y después de las mismas, y eso es lo que explica la especial saturación y los problemas que se están produciendo en este momento. Y estos circuitos han sido dañados de una manera sustancial por el proceso de recortes, deterioro, desmantelamiento y privatizaciones que vive desde hace años la Sanidad Pública.

Veámoslo mas en detalle, en la Comunidad de Madrid la atención primaria ha sufrido unos tremendos recortes económicos, año tras año, cuando partía de una situación previa muy deficiente, de esta manera Madrid es la Comunidad autónoma que tiene un mayor porcentaje de habitantes por médico general y profesional de enfermería y ello supone unas demoras muy elevadas, incluso en momentos de baja demanda, una baja capacidad resolutiva y el abandono de las labores de prevención y promoción. Al fin y al cabo si a una persona que pide cita para medicina general se le da para 7-10 días después, lo que está sucediendo ahora mismo, lo mas probable es que acabe un urgencias.

Por otro lado el RD 16/2012 excluyo a los inmigrantes no regularizados de la atención sanitaria, con la excepción de las urgencias, ya se señalo en su momento que se trataba de una medida, aparte de injusta, absurda porque iba a aumentar la presión sanitaria en urgencias de una manera inapropiada.

Pero además los hospitales públicos han sufrido unos recortes muy importantes continuados en el tiempo que desde 2009 en Madrid superan de promedio el 20%, lo que ha hecho que tengan menos personal y que se hayan cerrado un número muy importante de camas (el PP de Madrid ha conseguido lo que a primera vista parecía imposible: abrir hospitales, 11 desde 2007, disminuyendo a la vez el número de camas hospitalarias disponibles), lo que hace que los enfermos que deben ingresarse desde urgencias no encuentren camas disponibles y acaben “aparcados” durante mucho tiempo, incluso días, en las salas de observación, los pasillos, despachos, etc, en condiciones totalmente inapropiadas.

Por supuesto, las urgencias han tenido sus propios recortes en recursos humanos, y ello unido a los recortes en atención primaria, a las exclusiones del RDL 16/2012, y a los cierres de camas, han producido lo que podría denominarse una “tormenta perfecta” con serias y negativas repercusiones para la salud de la población.

La respuesta del gobierno de la Comunidad de Madrid ha sido insuficiente, algunas pocas contrataciones para reabrir parte de las camas cerradas, lo que no soluciona el problema de fondo, a mas de una campaña de propaganda para encubrir la realidad, otra operación de despilfarro cuyo coste debería haberse dirigido a contratar profesionales sanitarios. Una vez más demuestran que no nos merecemos que estos incompetentes dirijan la Sanidad madrileña.

Marciano Sánchez Bayle

Presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid