“Día Internacional de la Felicidad” por Rosana y Mónica Pereira

FOTO_ROSANAYMONICA_HAZTUAEste viernes 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad. En julio del año 2012, la ONU decidió dedicar un día a reconocer la relevancia de la Felicidad en el mundo. Y no deja de sorprender que las naciones hayan necesitado la ayuda de un Decreto para recordar la importancia que tiene la felicidad en la vida de las personas.

La felicidad y el bienestar son aspiraciones universales de todos los seres humanos y al dedicar un Día Mundial para celebrarlo lo que se pretende es que se estos temas se incluyan en las políticas de los gobiernos.

Sigue siendo sorprendente el caso del Reino de Bután. Es un pequeño país en mitad del Himalaya, de apenas 700 mil habitantes; tan grande como Sevilla o Zaragoza. Hace casi 40 años, Jigme Singye Wangchuck, al ser proclamado rey con solo 18 años, tomó la decisión de no medir la riqueza de su país por el PIB (Producto Interior Bruto), índice que se emplea en todos los países del mundo. Para él, la Felicidad Interior Bruta era mucho más importante. Y cambió el PIB por la FIB (Felicidad Interior Bruta), también conocida como FNB (Felicidad Nacional Bruta).

Lo que se mide en Bután desde entonces para valorar el progreso de sus ciudadanos es:

  • El bienestar psicológico de la población
  • La salud
  • Los niveles de educación
  • El buen gobierno
  • La vitalidad de la comunidad
  • La diversidad ecológica

El resultado se puede comprobar en los cuestionarios que evalúan el FIB. Hace pocos años se realizó un estudio entre los butaneses y algunos de los resultados fueron, por ejemplo, que el 52% de los butaneses decía sentirse “feliz”, el 45% “muy feliz”, y sólo el 3% dio que no era feliz. Si hay compromiso con el bienestar de la población y se antepone a otros intereses se puede obrar el milagro.

Dedicar un Día Mundial a la Felicidad no significa que sólo haya que ser felices ese día, sino todo lo contrario. Es la forma en que Naciones Unidas busca que haya un verdadero compromiso de todos los países con las políticas que contribuyen al bienestar de los ciudadanos. Se trata de promover actividades concretas, muy especialmente en el ámbito educativo. De sensibilizar a los gobiernos y a la población en general. Al igual que celebrar un día Internacional en Contra de la Violencia de Género tampoco significa que sólo ese día se tengan que tomar medidas, necesitamos sensibilizarnos como sociedad acerca de la importancia de ser felices.

Si un pequeño país como Bután ha podido implantar la FIB como una medida del progreso de su población, cualquier otro país podría hacerlo. O cualquier Comunidad Autónoma, incluso cualquier Alcalde o Alcaldesa de cualquier municipio, pequeño o grande, podría hacerlo… Incluso dentro de cualquier familia podríamos hacerlo.

Aprovechemos este viernes 20 de marzo en el que celebraremos el tercer Día Internacional de la Felicidad para hacer una reflexión de qué podemos aportar cada uno para contribuir a lograr ese bien universal que es la felicidad y el bienestar.

Rosana y Mónica Pereira Davila
Responsables de Haztúa Psicología Positiva
www.haztua.com

“Divide y vencerás” por Juan Torres García

FOTO_JUAN_TORRESAl igual que un trabajador pelota, que para congraciarse con el jefe traiciona a sus compañeros, el Presidente Rajoy ha decidido ser el alumno más aventajado de la dueña de Europa. Entre los gobiernos europeos, el español ha sido el más beligerante y crítico con el nuevo ejecutivo griego, sea por miedo a que las medidas del gobierno de Syriza tengan éxito y puedan suponer un cambio político en nuestro país, o sea porque piensen que atacando a Grecia la señora Merkel y Alemania van a ser más benévolos con España. La realidad es que nuestro gobierno ha decidido ser más papista que el Papa y exige a Grecia más austeridad y más recortes, rompiendo una posible alianza con los otros países damnificados por las políticas económicas de austeridad, los despectivamente denominados PIGS[i], y olvidando aclarar en sus declaraciones públicas que nuestro país no salió al rescate de Grecia, sino al de los bancos que tenían deuda griega.

La actuación de nuestros gobernantes es un ejemplo claro de que es más fácil congraciarse con el poderoso que apoyar al débil. Siempre se necesita un chivo expiatorio a quien hacer responsable de nuestras desgracias, máxime cuando los responsables son fuertes y de difícil acceso. En mi ciudad han aparecido panfletos de un grupo de ultraderecha y fascista en que, con un claro cariz xenófobo y de propaganda electoral, se pide que los servicios y los derechos sociales sean solo para los españoles. Una vez más pretenden enfrentar entre sí a los más pobres y desfavorecidos. Lo que este grupo olvida es que los responsables de la situación económica que vivimos no son aquellos que necesitan ayuda, sea cual sea su nacionalidad o lugar de nacimiento, sino los gobernantes que han eliminado las ayudas sociales, aplicando fuertes recortes en derechos básicos como educación, vivienda o sanidad. Quienes han quitado las becas para comedor o libros de texto no han sido los compañeros de clase de mis hijas que provienen de otros países, sino el ministro Wert o la Consejera de Educación de Madrid, Lucía Figar. Las familias inmigrantes de mi colegio no son las responsables de la reducción de profesores, de la eliminación de los apoyos o de la no sustitución del profesorado enfermo: de esto son responsables los recortes que los gobiernos autonómico y central han realizado, y que han ido destinados a rescatar a los bancos y a las cajas de ahorro. Solo el rescate de Caixa Galicia y Caixa Catalunya (10.000 millones de euros) es igual a lo recortado en sanidad y educación. Entonces, ¿quién es el enemigo del bienestar de los ciudadanos españoles? ¿Es el hijo de un emigrante o el banquero manirroto y el político corrupto que ha permitido sus desmanes?

A los que tienen el poder y los boletines oficiales les es fácil conseguir enfrentar a los ciudadanos entre sí. Un ejemplo claro lo tenemos en la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid: en 2012, ante la unidad de padres, profesores y alumnos contra los recortes en educación, que provocaron varias huelgas y movilizaciones en colegios, institutos y universidades, la Consejería vio una oportunidad única para romper esta unidad, flexibilizando la norma que posibilita la implantación de la jornada continua en los colegios públicos. En parte lo ha conseguido, ya que esta modificación ha provocado que cuando llega enero o febrero se inicie, en todos los colegios públicos de la Comunidad, una discusión que enfrenta, por un lado, al profesorado con una parte de las familias y, por otro, a unas familias contra otras, en un falso debate sobre las bondades de una u otra jornada escolar, bajo la que subyace en realidad la defensa de los intereses particulares de cada sector. Se supone que la Comunidad de Madrid es la que tendría que velar por el interés de los alumnos y, por tanto, es quien tendría que decidir, a partir de estudios serios y fiables y con el asesoramiento de expertos, qué tipo de jornada es la mejor para los estudiantes de nuestra Comunidad. Estoy absolutamente convencido de que el interés del alumnado no es el objetivo que persigue la Consejería de Educación, y su intención real es dividir a las familias y docentes de la escuela pública con el único objetivo de dinamitar las protestas contra los recortes.

Lo dicho: divide y vencerás.

Juan Torres García

AMPA “Buero Vallejo” de San Sebastián de los Reyes

[i] PIGS significa en inglés cerdos y son las siglas de Portugal, Irlanda, Grecia y España (Spain).

 

¿Hay que irse de este país? por Juan Torres García

FOTO_JUAN_TORRESDesde hace varios años escucho con demasiada frecuencia expresiones como “hay que irse de este país” y “este país no tiene solución”. Recientemente una amiga ponía algo parecido en su Facebook al publicar una noticia que hacía referencia a los chanchullos del Sr. Rato.

Hasta ahora me he resistido a sumarme a este generalizado pensamiento pesimista que nos convierte en sujetos pasivos ante la ignominiosa situación que vivimos, y que en demasiados conocidos se convierte en resignación ante la marcha de sus hijos e hijas a otros países. La verdad es que estos días viendo la noticia de la muerte de la duquesa de Alba hasta yo, que siempre me he revelado contra este pesimismo paralizador, he llegado a pensar que realmente no tenemos solución. ¿Cómo es posible que mientras en Vallecas echan de su casa a una anciana miles de personas salgan a las calles de Sevilla para despedir el féretro de la duquesa de Alba?

Carmen, la vallecana desahuciada, ha trabajado toda la vida en el campo y limpiando casas, y en su desahucio sólo ha tenido el apoyo de unos cuantos activistas de la PAH. Ella nunca ha sido candidata a ninguna medalla o reconocimiento. Sin embargo Doña Cayetana, esa gran amante de las sevillanas, los toros y la juerga, que, a diferencia de Carmen, sólo ha visto el campo desde la montura de un caballo o desde los millonarios cheques de las subvenciones agrarias, ha sido, a juicio la autoridades andaluzas y madrileñas, merecedora de la medalla de oro de Madrid e hija predilecta de Andalucía y ha recibido en la hora de su muerte un sinfín de alabanzas. De bondadosa la ha calificado el arzobispo de Sevilla y de mujer rebelde Alfonso Guerra. ¡Qué concepto tan particular de rebeldía tiene el Sr. Guerra! ¿Qué tipo de país es éste donde el funeral de una aristócrata paraliza una ciudad y merece la dedicación de un montón de horas en televisión mientras que el desahucio de miles de familias solo se merece unos pocos segundos en un telediario?.

No veo televisiones ni leo periódicos de fuera, pero estoy convencido de que esto no ocurre en países como Finlandia, Dinamarca o Suecia. No sé si tienen mucha audiencia los entierros de la aristocracia nórdica pero de lo que sí estoy seguro es de que sus habitantes no piensan que su país no tiene solución, y de que allí no echan tan alegremente a la gente de sus casas, ni sus jóvenes tienen que emigrar para buscarse un futuro digno. Quizá su suerte es que su gobierno dedica a educación el doble de dinero de lo que dedica el nuestro, y es sabido que una buena educación pública hace a una sociedad más igual, más culta y más libre.

Posiblemente el objetivo de los recortes en educación y el de la nueva ley del ministro Wert sea conseguir todo lo contrario: que seamos menos iguales, más ignorantes y por tanto menos libres que la mayoría de los ciudadanos europeos. Solo así pueden conseguir que sigamos emocionándonos con las juergas de las duquesas octogenarias y a la vez nos quedemos impasibles ante las desventuras de personas como las de la señora Carmen de Vallecas.

Menos mal que nos quedan gentes como las de la PAH y el Rayo Vallecano.

Juan Torres García
AMPA “Buero Vallejo” de San Sebastián de los Reyes

“Reflexión autocrítica con el objetivo de ajustar la intervención psicológica de los Centros Educativos al actual contexto económico-social” por Alberto del Egido

FOTO_COLEGIOALBANTAA continuación se presenta una sencilla reflexión epistemológica de la Psicología aplicada en centros educativos. No hay propuestas prácticas, ni metodológicas.

Como psicólogo de un centro educativo y desde la más absoluta de las autocríticas, considero necesario ajustar mi intervención profesional en beneficio de la comunidad en la que está inmersa cada una de las personas que pasan por mi consulta.

En un contexto social convulso (crisis socio-económica) y en un punto interesante en la Psicología occidental (lanzamiento del polémico DSM-V) considero necesaria una intensa reflexión crítica con el objetivo de ir construyendo nuevos marcos teóricos y nuevas praxis en la profesión, para poder mejorar la calidad de la ayuda ofrecida. Desde esa idea, sin grandes pretensiones y con mi más humilde aportación aireo aquí mis inquietudes.

En estos tiempos difíciles considero perjudicial la tendencia a interpretar, cuantificar, dirigir y atomizar a los individuos. Tampoco ayudaría la idea de que tras cada categoría diagnóstica haya una píldora milagrosa esperando a ser comprada y consumida. No obstante, sería hipócrita por mi parte oponerme frontalmente a esto, puesto que mi reflexión nace de mi responsabilidad en estas cuestiones.

En mi contexto laboral (un centro educativo privado-concertado ubicado en una localidad muy afectada por la crisis), percibo la necesidad de ir creando/aplicando una perspectiva psicológica más humanista y comunitaria.

Beneficiaría aplicar una perspectiva cada vez menos interpretativa, más comprensiva y aplicando más la mayéutica; ya que, en general, no todo el mundo puede contratar un profesional con quien poder hacer introspecciones de buena calidad.

Entiendo que sería de mucha ayuda intervenciones más emancipadoras y menos directivas, pues muchas personas están muy acostumbradas a que les indiquen cuáles son sus problemas y cómo tienen que solucionarlos.

Así mismo, fomentar intervenciones menos invasivas y más respetuosas, negociadas y humanistas. Cada vez hay más personas que padecen enormes injerencias en sus vidas por parte de instituciones, entidades bancarias, empresariales, etc.

Considero que sería muy beneficioso a nivel social priorizar intervenciones orientadas a fomentar proyectos comunitarios. Estarían dentro de esta línea objetivos como trabajar la imagen de los individuos como seres sociales y responsables de sus entornos, ayudarles a que encuentren claves que les devuelvan la autonomía como colectivo social, aprender a cuidarse mutuamente más y mejor, empezar a reconstruir el tejido social que asegure una calidad de vida para todas las personas del barrio, del municipio y de su clase social.

Para concluir en términos positivos y propositivos, propongo una psicología más comprensiva, humanista, comunitaria y en pro de la autonomía de las personas y de sus grupos sociales de referencia, fomentando la interdependencia positiva de sus miembros y de los que vayan llegando.

Soy consciente de que los recursos profesionales son limitados, pero la microhistoria nos demuestra que el potencial de las personas y de los grupos sociales es absolutamente fascinante.

Creo que es tiempo de filantropía y de confiar en el ser humano.

Los centros educativos en general, y sus psicólogas, pedagogas y orientadoras, en particular, podrían tener un bonito protagonismo en la mejora de la sociedad.

Y, ¿cómo hacerlo?

Si esa pregunta resonase en colegios e institutos, significaría que ya habríamos comenzado a caminar.

 

Alberto del Egido Moreno.
Psicólogo del Gabinete Psicopedagógico del Colegio Albanta

 

“Miedos e indignación de un padre” por Juan Torres García

FOTO_JUAN_TORRESComo a la mayoría de los padres y madres, si me preguntaran cuál es la máxima preocupación de mi vida respondería sin dudarlo que el bienestar y la seguridad de mis hijas. Me preocupan su salud y su bienestar físico y mental, y por eso defiendo el mantenimiento de una buena sanidad pública. Me preocupa su bienestar social para que tengan un futuro digno, y por eso defiendo frente a los recortes y privatizaciones la existencia de una buena educación pública. No le doy demasiadas vueltas a la cabeza pensando en lo que serán profesionalmente el día de mañana; simplemente en los tiempos en los que vivimos quiero ante todo que tengan una vida digna y, como aspiraron mis padres con mis hermanos y conmigo, deseo que sean unas buenas personas, solidarias con sus semejantes y, sobre todo, felices.

Pero como a todos los padres me obsesiona su seguridad física, me aterroriza que les pueda pasar algo o que caigan en manos de cualquier desaprensivo. Las informaciones en los medios de comunicación sobre sucesos y delitos contribuyen a acrecentar mis miedos, hasta el punto de identificarme con las víctimas de los delitos y conflictos. Una enorme tristeza se apodera de mí cuando veo documentales o películas sobre algunos hechos históricos en los que familias enteras son masacradas o exterminadas, y me hacen pensar en cómo actuaría yo en esa situación, y si podría resistir la pérdida de mis seres queridos.

Precisamente ahora mis miedos se convierten en indignación al ver los cientos de niños muertos y los miles de heridos, algunos discapacitados para siempre, en la franja palestina de Gaza. Indignación por el bombardeo de las escuelas de la ONU donde se refugiaron buscando seguridad las familias que huían de la guerra, o por los hospitales destruidos por las bombas. Pero sobre todo indignación por la pasividad internacional, no puedo entender el silencio de ayuntamientos como el de mi ciudad ante el asesinato de niños y niñas inocentes, y entiendo menos este silencio cuando mi ciudad tiene la calificación de CIUDAD AMIGA DE LA INFANCIA.

Ante tanta muerte y tristeza solo puedo hacer mías aquellas palabras de un maestro cordobés al enterarse de la muerte de su hijo en la guerra de Irak: «Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen».

Juan Torres García
AMPA “Buero Vallejo” de San Sebastián de los Reyes

“Mayo: un mes estupendo” por Juan Torres García

FOTO_JUAN_TORRESMayo es un mes estupendo: comienza con una fiesta como la del 1º de mayo, Día de los Trabajadores, que tal y como está la situación de los derechos laborales cada año tiene más importancia; sigue con la de San Isidro, que tengo que decir que para los que trabajamos en Madrid pero vivimos en ciudades donde no es festivo nos viene súper bien: dejas a los niños en el cole y tienes todo el día libre para ti. Pero lo que más me gusta de mayo es ese calor suyo que precede al sofocante del verano. Mayo entra en nuestras vidas lleno de luz y energía.

Quizás este mayo de 2014 es especial, ya que es el mes de Europa. Es el mes en el que se van a celebrar las primeras elecciones al Parlamento Europeo, en las que los ciudadanos vamos a poder elegir directamente, además de a los componentes del Parlamento, al Presidente de la Comisión Europea, cargo del que se supone que es “el mandamás” de la Unión Europea. Desgraciadamente, y pese a la importancia creciente que para nuestras vidas tienen las instituciones europeas, parece ser que los ciudadanos españoles van a pasar olímpicamente de estas elecciones y una parte importante se va a abstener.

El resultado de las elecciones marcará nuestro futuro; los actuales gobernantes europeos con la Sra. Merkel a la cabeza han sido los que obligaron a que se cambiara en un tiempo record la Constitución española, con los votos de PSOE y PP, para garantizar el pago de la deuda. Deuda pública que un tiempo después se ha visto enormemente aumentada, no por las inversiones en educación o sanidad, sino por el rescate a los bancos y cajas, de cuyo pago nos han hecho responsables a todos los españoles sin consultarnos.

Los gobernantes actuales de la Comisión y del resto de los organismos europeos han obligado a un buen número de países, entre ellos al nuestro, a realizar duros ajustes en servicios públicos como educación, sanidad o pensiones, o a desregularizar a través de reformas los mercados laborales, precarizando el trabajo y facilitando el despido barato. Mientras, esos mismos gobernantes han sido absolutamente pasivos ante el ataque de los mercados financieros a las economías nacionales: no solo han permanecido impasibles, sino que en muchos casos han potenciado la especulación financiera al facilitar a los bancos, a través del Banco Central Europeo (BCE), créditos baratos (generalmente al 1%) que el BCE negaba a los países para que, acto seguido, esos mismos bancos prestaran ese dinero a los estados al 5%, generando así un negocio redondo. ¿Para qué van a dar créditos a familias y empresas cuando tienen asegurado un 4% en muy poco tiempo prestando a los gobiernos el dinero barato que estos mismos gobiernos les han prestado a ellos?

Del resultado de las elecciones dependerá el futuro de la educación y la sanidad públicas, el mantenimiento de las pensiones de nuestros mayores, y que podamos conservar los pocos derechos laborales que todavía tenemos.

Porque estoy convencido de que las políticas de austeridad y recortes, que el actual gobierno y en parte el anterior, han puesto en marcha vienen marcadas desde las instituciones europeas, el 25 de mayo iré a votar. Porque sé que las políticas económicas de la Unión Europea tienen mucho que ver con la eliminación o reducción de las becas y de miles de profesores en la educación pública, el 25 iré a votar. Porque deseo que mis hijas elijan libremente el lugar donde vivir y trabajar sin tener que emigrar por falta de expectativas como hicieron mis padres en los años 60, el día 25 votaré. Y, sobre todo, porque quiero que ellas tengan una educación, una sanidad y un futuro digno en su país que es el mío, el 25 de mayo participaré en las elecciones. Y lo haré para contribuir a construir una Europa más solidaria, más justa y más social: LA EUROPA DE LOS CIUDADANOS Y NO LA DE LOS MERCADOS.

Juan Torres García
AMPA “Buero Vallejo” de San Sebastián de los Reyes

“Cómo criar hijos e hijas felices” por Rosana y Mónica Pereira

FOTO_ROSANAYMONICA_HAZTUAEl mayor deseo de todos los padres es educar a sus hijos e hijas de tal manera que crezcan felices y se conviertan en adultos felices. Lo que ocurre es que no siempre sabemos cómo les influye lo que hacemos o decimos.

Hay quienes no niegan nada a sus hijos, pensando que así serán más felices, sin darse cuenta de la importancia que tienen las normas y los límites. Les ayudan a comprender lo que se espera de ellos y a convivir con los demás. En el mundo real no siempre van a conseguir lo que quieren y si no aprenden a manejar las pequeñas frustraciones, no sabrán manejar las dificultades que la vida les traiga.

Otros creen que la mejor forma de educar es castigar por cualquier conducta inapropiada y “sermonear” para que aprendan. Es muy fácil llegar a creer que se es “inadecuado”, malo, vago, gamberro… “Si siempre me dicen que soy así, será que soy así”. Aunque el objetivo del castigo es conseguir un cambio de conducta, el coste emocional de este método suele ser muy alto.    

Y todavía quedan quienes creen que un cachete a tiempo “quita muchas tonterías” y basan este razonamiento en que a ellos les daban cachetes y no han salido tan mal…

Entonces ¿qué hacer para conseguir que nuestros hijos e hijas crezcan más felices? Aquí te dejo algunas ideas:

–         Presta atención y refuerza las conductas adecuadas. Estamos muy pendientes de la mala conducta para eliminarla pero no así con la conducta adecuada para reforzarla (Eres el que mejor abraza de la casa…). Reforzamos aquello a lo que prestamos atención.

–         Si utilizas etiquetas que sean positivas. Di: “eres un gran amigo” No digas: “eres un desobediente”.

–         Ataca la conducta, no a la persona. Di: “no pegues a tu hermano” No digas: “eres un niño malo”.

–          Agradece siempre que puedas. Di: “gracias por hacer tu cama, la habitación ha quedado muy recogida” No digas: “con lo bien que sabes hacer la cama no entiendo porque no la haces todos los días”.

–          No prometas si no estás convencido de que vas a cumplir. No trates de zanjar una pataleta prometiendo algo que no tienes intención de hacer pensando que se olvidará de lo prometido. Es preferible decir: “Ahora no tengo una respuesta. Necesito pensar en ello”.

–          Escucha más y haz preguntas. ¿Y cómo te has sentido? ¿qué otra cosa podrías hacer? ¿cómo puedo ayudarte?

Y sobre todo recuerda que aquello en lo que te enfocas se expande; de modo que busca siempre lo mejor en ti y en aquellos a quienes quieres.

Rosana y Mónica Pereira Davila
Responsables de Haztúa Psicología Positiva
www.haztua.com

“Desaparece educación para la ciudadanía” por Juan Torres García

FOTO_JUAN_TORRESLo bueno de tener una emisora como SER Madrid Norte es que te llega con más facilidad la información local que difícilmente tendría cabida en los medios de comunicación de ámbito autonómico o nacional. A través de nuestra SER Madrid norte constantemente recibo información sobre los proyectos, actos o conferencias que mi ayuntamiento y el de la vecina Alcobendas organizan en temas relacionados con igualdad, tolerancia, xenofobia, etc. Temas sociales de máxima importancia y que muchas veces se ponen en marcha en los centros educativos con el objetivo de sensibilizar y educar a los alumnos y a la ciudadanía en general en el respeto al prójimo y a los derechos humanos. Me parece estupendo este trabajo ya que creo que es importantísimo que se incida en la necesidad de hacer una sociedad más respetuosa, cariñosa y cívica. No querría que se entendiera este artículo como una crítica pero sinceramente lo que me llama enormemente la atención es que estos mismos ayuntamientos no hayan levantado la voz ante la eliminación, en la Ley de Educación del Ministro Wert, de la asignatura de Educación para la Ciudadanía ya que precisamente en esta asignatura era donde tenían cabida muchos de los temas sobre los que ellos hacen conferencias, cursos y charlas.

En algunos asuntos nuestro país siempre va a contracorriente. Cuando parecía que nos igualábamos con los países europeos implantando una asignatura donde se inculcaran valores cívicos, democráticos y sociales semejante a la que existe en la mayoría de los países de nuestro entorno llega la LOMCE y nos la elimina.

Desgraciadamente y pese a sus buenas intenciones Educación para la Ciudadanía nació herida de muerte, tanto la derecha política como la jerarquía eclesiástica se lanzaron desde el inicio a una campaña de descalificación a esta nueva asignatura. Una asignatura que al fin y al cabo pretendía trasmitir los valores que consagra nuestra constitución y regulan las leyes. Quizás el problema residía precisamente en eso, en que lo que pretendía Educación para la Ciudanía era impulsar e inculcar en nuestros jóvenes conciencia de ciudadanos y no de simples súbditos. Sabemos que la conciencia como ciudadanos nos obliga a cumplir las leyes pero también a exigir su cumplimiento y el de nuestros derechos, por el contrario ser súbdito nos convierte en simples seres obedientes y callados.

Desgraciadamente los españoles hemos perdido la mayoría de las oportunidades que históricamente se nos han presentado para avanzar y equipararnos a los países más avanzados. En mi opinión dos han sido las principales oportunidades perdidas y las consecuencias de este fracaso se han sufrido durante décadas. A principios del siglo XIX cerramos la puerta a las ideas de progreso de la Revolución francesa y nos quedamos con el “vivan las cadenas” de Fernando VII y los borbones. Más de un siglo de atraso nos costó aquella fiebre de “nacionalismo español” contra el francés hasta que del brazo de la primavera, como dijera Don Antonio Machado, vino la Segunda República.Una República cuyo objetivo era crear ciudadanos libres a través de una educación pública y laica que llevó la cultura hasta el último rincón de nuestro país. En el escaso lustro de paz que tuvo la República se construyeron tantas escuelas como en los 45 años de reinado de Alfonso XIII. Con la guerra incivil nuevamente perdimos el rumbo del progreso y avance y nos adentramos en 40 años de dictadura y oscuridad volviendo a convertirnos en súbditos en vez de ciudadanos.

Si a lo largo de nuestra azarosa historia hubiésemos tenido más Educación para la Ciudadanía quizás no estaríamos en la situación en la que nos encontramos en la actualidad. Seguramente el Sr. Montoro no habría tenido la osadía de descalificar a Caritas por hablar del alto índice de pobreza infantil, ni los Blesa de turno habrían tenido la indecencia de robar descaradamente a los ciudadanos. Por lógica se entiende que si en este país hubiésemos crecido con una asignatura como Educación para la Ciudadanía seríamos más ciudadanos y menos súbditos y no habríamos aceptado, ni votado, a tantos corruptos, ineptos o indecentes.

Qué envidia me produce cuando llegan a mis oídos noticias de países de nuestro entorno de que un ministro o ministra dimite por que se ha descubierto que veinte años atrás copió parte de su tesis doctoral o por que a algún cargo público le ha invitado un empresario a pasar las vacaciones, o simplemente por saltarse una norma de tráfico. Quizás la diferencia de estos países con el nuestro es que ellos sí que tuvieron una asignatura como Educación para la Ciudanía. Nosotros en cambio tendremos que seguir sufriendo que alguna ex-presidenta considere normal parar el coche en la Gran Vía para ir al cajero a sacar dinero y posteriormente darse a la fuga arrollando la moto de los agentes.

¿Estaremos ante otra oportunidad perdida?

Juan Torres García
AMPA “Buero Vallejo” de San Sebastián de los Reyes

“El informe PISA nos recuerda los deberes pendientes” por Esperanza Fernández

Esperanza Fernández, portavoz UPyD GetafeLos nuevos datos del Informe Pisa de la OCDE 2012, presentados el 1 de abril, vuelven a poner ante nuestros ojos la triste realidad de nuestro sistema educativo, pues arrojan unos resultados peores que el anterior. Llama la atención el hecho de que nuestros alumnos tienen bajos resultados en habilidades prácticas, aún peores que los que vienen obteniendo en matemáticas, ciencias y comprensión lectora, materias en las que están por debajo de la media, según los resultados difundidos en diciembre en los que los alumnos españoles obtuvieron 484 puntos en Matemáticas, frente a 494 de promedio de los países OCDE; 496 en Ciencias frente a 501 y 488 en comprensión lectora, frente a 496.

La media de los alumnos españoles en resolución de problemas es de 477 puntos cuando la media de la OCDE es de 500. El puesto que ocupamos es el 29 entre los 44 países participantes y el 23 entre los 28 de la OCDE. Y es llamativo que estos resultados no presentan diferencias por sexo, comunidades autónomas, centros o grupos sociales, lo que apunta a un problema generalizado de nuestra enseñanza. El director del Informe PISA, Andreas Schleicher, ha apuntado en la presentación del mismo que la raíz del problema está en que la enseñanza en España “se centra demasiado en la reproducción” de conocimientos, sin proyectarlos hacia soluciones prácticas, mientras que “la economía mundial no se centra en lo que se sabe sino en lo que se puede hacer con lo que se sabe”.

Es obvio para los expertos que los métodos de enseñanza están obsoletos, así como que la preparación del profesorado es otro factor de enorme importancia para lograr buenos resultados y superar el aprendizaje memorístico, que lastra las posibilidades de empleabilidad de nuestros alumnos. También se señala la autonomía de los centros y la realización de pruebas de evaluación comparativas como elementos que contribuirían a mejorar los resultados. Estos dos últimos han sido señalados por el director del PISA como los que caracterizan a los países con mejores resultados.

Diagnósticos se hacen por parte de los expertos y hay muchas coincidencias entre ellos pero lo que se echa en falta es la voluntad política de ponerse a elaborar una ley de educación que aborde los problemas de la enseñanza sin presupuestos ideológicos, pensando en la sociedad del presente y del futuro y basándose en el consenso de los expertos. El pensar en la educación en clave de adoctrinamiento nos ha llevado a que los cambios de gobierno supongan cambios legislativos. Cambios no pensados para mejorar sino para modificar el signo ideológico de la enseñanza. Como telón de fondo, sobresale el disparate a que nos ha conducido la fragmentación autonómica en 17 sistemas educativos, algunos de los cuales han tenido como motivación básica el adoctrinamiento nacionalista que tan nefastas consecuencias está teniendo.

Los informes PISA no tienen por qué ser el único norte y guía de nuestras reformas pero, al menos, deberían ser el acicate para que los partidos se pongan manos a la obra en la tarea de mejorar la enseñanza, que es la clave de la prosperidad futura.

 

Esperanza Fernández Acedo
Concejal portavoz Grupo Municipal de UPyD Getafe

“Promoción del Buen Trato: Más allá de la prevención del bullying” por Alberto del Egido Moreno

FOTO_COLEGIOALBANTALa prevención del bullying o del acoso escolar es necesaria, pero puede hacerse de forma indirecta si aprendemos sistemáticamente a tratarnos bien.

Son muchos los vídeos educativos en los que se ven escenas de abusos. Los exponemos en las aulas y, en muchos casos, es necesario para desenmascarar ese tipo de situaciones (diferenciar un enfado puntual de una situación de acoso físico, psicológico o de rechazo/exclusión social) y facilitarles claves para poder enfrentarlas (acabar con la ley del silencio de los espectadores, diferenciar entre ser un chivato y ser un alumno solidario con un compañero que está sufriendo, cómo salir del rol de víctima o del rol de agresor, etc.).

Pero si nos quedásemos ahí correríamos el riesgo de estar enseñando sólo lo que no se debe hacer, y ya sabemos que “si no hay que pensar en un coche rojo” lo primero que hacemos es pensar en “un coche rojo”. Por ese motivo, proponemos considerar la prevención del acoso escolar como algo complementario a la Promoción del Buen Trato.

Elementos básicos de la Promoción del Buen Trato serían la inteligencia emocional, la autoestima, la asertividad, la empatía, las habilidades sociales, la resolución de conflictos, etc.

La educación de la inteligencia emocional podríamos enfocarla desde el conocimiento, reconocimiento y gestión de las distintas emociones para darnos permisos para sentirlas, así como tener herramientas para manejarlas de tal modo que no nos interfieran en nuestros procesos de socialización.

Para el desarrollo de la autoestima es necesario, en primer lugar, conocerse una a sí misma (reflexionar y crear un criterio propio para saber cuáles son mis propias preferencias, deseos, sentimientos, etc.) y, en segundo lugar, “tener en buena estima” eso que conozco de mí misma (valorar positivamente mis propias opiniones, preferencias, deseos, etc.). Las actividades que fomenten la capacidad crítica y la introspección juegan un papel fundamental. Igualmente, es importante facilitar actividades en las que todas las alumnas tengan oportunidades de sentirse “ buenas ” en cuestiones académicas o sociales, poder experimentar lo agradable de decir y escuchar con sinceridad características personales positivas y adquirir este hábito, etc.

Se hace necesario desarrollar la asertividad, aquella capacidad para poder expresar sin temores, ni remordimientos, ni culpabilidad, nuestras propias prioridades, intereses, sentimientos, etc. Hacerlo de tal modo que no impongamos lo nuestro a los demás (estilo agresivo) ni permitamos que nos impongan lo ajeno (estilo pasivo).

El desarrollo de la empatía para poder ponernos en la piel de los demás. Poder reconocer lo que siente en su cara, en sus expresiones corporales, en sus silencios.

La educación de las habilidades sociales, muy ligado a todo lo anterior, en la que sepamos en qué momento es oportuno o inoportuno determinados comportamientos.

La “provención” de los conflictos, en la que eduquemos para poder llegar a acuerdos cuando los intereses son encontrados, creando espacios, tiempos y mediadores para ello.

Todos estos contenidos no tienen por qué ser tratados de una forma secuencial, pueden ser trabajados al mismo tiempo.

Por otra parte, el objetivo no sería construirnos como seres perfectos y homogéneos, sino lograr reconocer nuestras virtudes y limitaciones, para adquirir las mejores estrategias con las que poder relacionarnos, en el presente y en el futuro, de la forma más satisfactoria posible.

Alberto del Egido Moreno
Psicólogo del Gabinete Psicopedagógico del Colegio Albanta
www.colegioalbanta.es