“Endometriosis y fertilidad” por Jorge Alonso Zafra

FOTO_JORGEALONSOZAFRALa endometriosis es una enfermedad que afecta a mujeres en edad reproductiva y que puede alterar de forma notable la fertilidad. Existen muchos falsos mitos en torno a ella, por eso creo que es importante conocer algunos conceptos básicos para poder entender la enfermedad y enfrentarse mejor a ella.

Consiste en la aparición del tejido que tapiza el interior del útero (endometrio) en cualquier otra localización de la anatomía femenina, aunque la mas frecuente y en la que nos concentramos es en la pélvis, ovarios, trompas, tabique rectovaginal … Parece que no existe un factor causal único, sino que se debe a la combinación de varios factores que se dan, de forma irregular en las mujeres que padecen la enfermedad. Esta multicausalidad y la presencia de las causas de forma irregular en las mujeres que la padecen, así como los cambios que se producen a lo largo del tiempo en ellos, hacen que la evolución de la enfermedad sea, muchas veces, imprevisible.

El endometrio situado fuera de su sitio, es sensible a las hormonas, de la misma forma que lo es el endometrio del interior del útero, de forma que los estrógenos hacen que crezca, los gestágenos (progesterona) hacen que se transforme y el descenso hormonal hacen que se desprenda y sangre. Estas hemorragias son las que producen los quistes endometriósicos (quistes de chocolate) que pueden encontrarse en algunas de las mujeres que padecen la enfermedad. Esta sensibilidad a las hormonas determina un factor fundamental para entender los tratamientos y la evolución de la endometriosis.

La fertilidad se afecta por varios mecanismos, por un lado la presencia de quistes, adherencias e inflamación puede alterar la anatomía, y de esta manera no permitir la función de las trompas de Falopio. Sin llegar a una afectación tan extensa, pequeños implantes de endometriosis en la pélvis, pueden liberar sustancias que interfieren con la ovulación, el transporte del huevo y la fecundación, dificultando así la consecución de un embarazo de forma natural.

Por otro lado, cuando los quistes endometriósicos crecen en el ovario, destruyen parte de la dotación de óvulos, disminuyendo la reserva ovárica. En muchas ocasiones, esta disminución de la reserva se acentúa después de la extirpación quirúrgica de los quistes.

La curación completa de la enfermedad solo se produce cuando cesa la producción hormonal de ovario, esto no es planteable en la mayoría de las mujeres, por tanto tenemos que optar por estrategias que controlen su evolución, sus síntomas o sus consecuencias. La opciones de tratamiento son:

  • Tratamiento hormonal. Se basa en usar la sensibilidad a las hormonas para controlar su evolución y sus síntomas, va desde la inducción de una menopausia farmacológica reversible hasta el uso de anticonceptivos o una seudogestación. En la mayoría de las mujeres es eficaz.
  • Tratamiento quirúrgico. Se emplea solo en que los casos en los que la enfermedad es muy sintomática (produce dolor) o en los que se observan quistes grandes o que crecen rápidamente. Puede llegar incluso a ser curativa mediante la extripación de ambos ovarios.
  • Tratamientos de fertilidad. Tiene como objetivo tratar los problemas de fertilidad que se asocian a la endometriosis, van desde la inseminación artificial hasta la donación de ovocito y deben ser indicados individualmente a cada pareja según la edad, el factor masculino, la evolución previa y las características en cada momento de la función ovárica.
Dr, J Alonso Zafra
Instituto para el Estudio de la Esterilidad
www.estudioesterilidad.com

 

“Algunas enseñanzas de la crisis del Ébola” por Marciano Sánchez Bayle

FOTO_MARCIANOSANCHEZLa crisis producida en nuestro país con la infección por el virus de Ébola da para muchas reflexiones y analizar todos sus aspectos seria demasiado largo, por eso solo voy a señalar algunos aspectos que me parecen importantes y que han sido menos abordados en los medios.

El primero es que los recortes y las privatizaciones acaban por tener graves repercusiones a medio y largo plazo. Conviene recordar que en el fondo de la mala respuesta a la crisis sanitaria están los cierre de la Dirección General de Salud Pública y la Agencia de Salud Pública de Madrid en 2008 y la conversión del Hospital Carlos III en un centro de media y larga estancia en 2013 que dejaron a la sanidad madrileña con una capacidad de respuesta disminuida ante la presencia del virus, y que hay cosas que no se improvisan de un día para otro. A veces los recortes y privatizaciones no parecen tener repercusiones, o tan solo económicas, pero a medio plazo producen daños muy graves. Hay ejemplos bien conocidos como la catástrofe Katrina que tuvo su origen en la falta de mantenimiento de los diques, por las políticas de recortes de los fondos públicos, los graves accidentes ferroviarios en el Reino Unido después de las privatizaciones del mantenimiento de la red ferroviaria, o mas cerca las muertes debidas a las caídas de ramas de los árboles en Madrid, porque Ud recorta y privatiza en el mantenimiento de las zonas verdes y al final las ramas se caen y acaban matando a las personas.

Por eso es importante entender que necesitamos servicios públicos de calidad, gestionados con la mira del bien común y no de los beneficios empresariales, porque los efectos solo suelen verse en el medio plazo y pueden ser muy graves. Por eso también lo es que esta crisis se salde con el mantenimiento del único hospital especializado en enfermedades tropicales e infectocontagiosas que hay en el país (que ahora además tiene experiencia en el tratamiento de esta enfermedad) y que en Madrid se recupere la coordinación y dirección de la salud pública gestionada por especialistas.

El segundo es el papel fundamental de la Sanidad Pública para responder ante los grandes retos de salud. Cuando estallo la crisis, los centros privados se pusieron de perfil y la gestión y el tratamiento cayeron sobre el sistema público, porque solo el sistema sanitario público es capaz de responder de manera adecuada, eficaz y eficiente a los problemas importantes de salud, y por eso es tan importante mantener la Sanidad Pública y luchar contra las privatizaciones.

El tercero es que el mundo es más pequeño de lo que nos gustaría, y que no podemos pensar razonablemente que las epidemias quedaran confinadas en otros países y desentendernos de ellas. El ébola es un problema de salud mundial y aunque nuestras autoridades sanitarias no hubiesen traído 2 casos a España, lo más probable es que, si no se controla la epidemia en África, está acabe llegándonos, entre otras cosas porque nuestro país es un puente natural entre ese continente y Europa. Es muy importante que se destinen fondos, material y personal al tratamiento y control de la enfermedad allí donde es mas activa, no es solo un problema de solidaridad, que también, sino además aunque solo por sea por autoprotección hay que atajar el mal allí donde se presenta la epidemia antes de que nos alcance y produzca daños irreparables.

El cuarto es que tenemos unos responsables sanitarios que no nos los merecemos. Se les pueden aplicar casi todos los adjetivos descalificativos del diccionario, han sido irresponsables, incompetentes, han actuado con ausencia de transparencia y luego han incurrido en la descalificación y el insulto de la afectada. En el fondo el problema esta en que no pueden tenerse unos responsables sanitarios que desconocen profundamente el tema del que tratan, y que no puede dejarse en sus manos la gestión de una crisis de este tipo, de hecho la rectificación que se hizo a partir de que la vicepresidenta degrado de sus funciones a la ministra de Sanidad, ha aportado un poco de sensatez a la situación. Porque un asunto tan serio como la salud de la población merece que sea asumido por personas con competencia y cualificación reconocida en la materia y no por el conmilitón que goza mas simpatías por parte del jefe del partido en el nivel que sea (central, autonómico, etc).

¿Valdrá esta crisis para que aprendamos y evitemos errores parecidos?. No lo parece y solo hay que escuchar las declaraciones del irresponsable consejero madrileño para comprenderlo. Hay que echar de cualquier cargo de responsabilidad pública a estas personas, que no solo hacen tan mal las cosas sino que ni siquiera son capaces de reconocerlo. Ahora la responsabilidad de su presencia en las administraciones sanitarias no es solo suya sino sobre todo de los presidentes de la comunidad de Madrid y del Gobierno, porque ellos son los que los mantienen frente a una aplastante opinión social y profesional en contra.

Marciano Sánchez Bayle
Presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid