“La calidad como valor para una comunicación con éxito” por Antonio Quilis

FOTO_ANTONIOQUILISAprovecha el momento: recurre a un elemento sobresaliente que te distinga, que sea diferente y, si puedes (y sabes) darle relevancia, hazlo. Son unas de las pocas claves que se pueden manejar para conseguir sobresalir en comunicación y marketing con mucho o poco presupuesto. El mayor valor es poder detectar un elemento que te brinde la oportunidad para sacarlo a la luz, la suficiente destreza e imaginación como para poder sacarle partido. La experiencia nos ha demostrado, que el ser pequeños es a la vez un punto a nuestro favor pero también una desventaja. Por eso, el aplicar pericia y originalidad a tus ítems de comunicación es imprescindible. Algo parecido nos ocurrió hace pocas semanas, aunque el trabajo previo realizado fue algo más largo, de más de un año.

El pasado mes de enero el hotel balneario El Bosque Madrid Sierra recibió en FITUR 2013 los diplomas que acreditaban el haber superado y ser merecedores de los distintivos de calidad SICTED para nuestras áreas de hospedaje / balneario y de restauración. Todo el proceso fue llevado a cabo gracias a la iniciativa, colaboración y apoyo prestados por ADESGAM (Asociación de Desarrollo Sierra de Guadarrama – Alto Manzanares).

El camino recorrido para la obtención de dicho reconocimiento fue de aproximadamente un año, donde la interacción cordial entre los miembros de la asociación y el equipo del centro, situado en Mataelpino,  fue vital para poder ser distinguidos. Las partes implicadas fuimos activas, tanto para implantar el sistema de calidad, como para promoverlo y contarlo en distintos foros, siempre desde el convencimiento de su gran valor como herramienta de gestión para proporcionar lo mejor para los clientes.

Y llegó la noticia de la concesión. Todo un éxito que debíamos comunicar. Un mes antes de la obtención ya nos activamos en contar a la sociedad, a través de los medios, que ya estábamos seleccionados y que pronto podríamos tener el veredicto.

El veredicto llegó y la noticia fue recibida por todos con gran alegría. Pudimos comprobar que nuestra excusa para comunicación era relevante, tenía fuerza. Ese día el comunicado que lanzamos a los medios llevaba un titular de peso: “Turespaña distingue a El Bosque Madrid Sierra por su compromiso con la calidad turística.

La repercusión fue positiva y fue recogida por medios especializados en turismo y los medios locales. Éramos conscientes de que estábamos comunicando varios valores que daban mayor peso a nuestra marca como hotel: calidad, destino y la fuerza de Turespaña y la FEMP.

Conseguimos algo más positivo todavía, por lo menos en cuanto a valor de marca se refiere. Durante las siguientes semanas tuvimos una mayor demanda de información de la habitual por parte de los medios y no precisamente preguntaban por el éxito conseguido. Aunque el haberlo obtenido fue determinante para ello. Los efectos “colaterales” de la distinción de calidad se dejaron sentir, ya que la mención de nuestra marca fue mayor, con otros elementos de comunicación muy diferentes a la consecución de SICTED.  Aparecimos, con gran satisfacción por nuestra parte, en medios nacionales, en recomendaciones como destino y reportajes un 25% más de lo habitual con respecto a las mismas fechas del año anterior.

Un hecho de relevancia para la empresa, para la marca, y para los clientes, el implantar un sistema de calidad y ser reconocido por ello nos produjo más satisfacciones de las inicialmente pensadas.  Pudimos y supimos obtener el éxito aprovechando la oportunidad brindada.

 

Antonio Quilis Sanz
Director de comunicación y marketing de El Bosque Madrid Sierra 
Director de El Mundo Ecológico
Twitter: @AntonioQuilis

“Municipalismo con mayúsculas” por José María Fraile

Hace unos días asistíamos a la configuración de la nueva ejecutiva de la FEMP, una organización que lógicamente, se ha visto marcada por el nuevo mapa municipal que resultaba de las pasadas elecciones locales y autonómicas. El resultado era previsible si traducimos la supremacía conservadora que existe en los órganos de dirección de dicha federación.

El envoltorio del próximo mandato no será otro que el que nos está proporcionando esta maldita crisis que afecta a todo el espectro social e institucional, no sólo en este país sino fuera de él.

Las ciudades españolas han contribuido sobresalientemente al asentamiento de la democracia, a la configuración y a la consolidación de nuestro sólido sistema de bienestar. Es allí, en las ciudades, donde se produce de forma concreta el desarrollo de la actividad económica y empresarial y donde se viven día a día los principios de libertad, solidaridad y cohesión.

Sin embargo, este ámbito territorial es considerado por algunos el ‘hermano pequeño’ de la organización, quizás por el número de habitantes que aglutina o simplemente, por el hecho de denominarnos “Ayuntamientos”. Quizás se olvidan que es precisamente en estos pueblos y ciudades donde mejor se ha interpretado la complicada situación actual, y esto se ha logrado por la cercanía que tenemos con los que aquellos que peor lo están pasando.

Sin embargo, es también en estos pequeños lugares donde tiene que producirse el cambio de tendencia para lograr, entre todos,  un futuro sólido y estable en lo económico y en lo social.

Esta situación no nos pone fácil la tarea a aquellos que desempeñamos nuestro trabajo en la administración local pero sí nos sitúa en la mejor posición para asumir los errores que se han cometidos en el ámbito municipal y para no tolerar ni un minuto más, la falta de compromiso de las otras dos patas del Estado: El  Gobierno Central y las Autonomías.

Necesitamos un compromiso que no es otro que la realización de una clara reforma de la Ley de Bases de Régimen Local: Falta claridad en la definición y financiación de los servicios y las competencias municipales.

No quiero trasladar un mensaje de estúpido auxilio sin más. Sólo quiero decir que ha llegado el momento de entender algo muy simple pero necesario: hay que contar con las pequeñas administraciones que tienen el potencial de poner en marcha y activar sobre el terreno, de manera ágil y concreta, las estrategias y políticas que contribuyen al desarrollo y el crecimiento de este país.

Para ello tan sólo necesitamos algo tan sencillo como que nos escuchen y que crean de verdad en el municipalismo.

José María Fraile, alcalde de Parla

«La oportunidad que merecemos» por Pedro Castro

Estamos en periodo electoral. Creo que todos lo sabemos y también creo que nos damos cuenta de la interminable sucesión de promesas electorales que los ciudadanos reciben diariamente.  Nuevos proyectos, nuevas infraestructuras, nuevos sueños que se alzan frente a unos ciudadanos que necesitan más que nunca de confianza y ánimo para afrontar un nuevo futuro.

Sin embargo yo quiero recuperar conceptos y valores que considero básicos en nuestras vidas. Quiero poner en valor todas aquellas cosas por las que merece la pena luchar sin que la luz de la arrogancia nos ciegue. Sin duda, la mayor apuesta para este nuevo futuro pasa por una apuesta decidida por los servicios públicos: La Educación Pública, la Sanidad Pública y los Servicios Sociales han sido durante mucho tiempo los ejes del estado de bienestar y la raíz del progreso de este País, y son conquistas a las que no podemos renunciar.

En estos momentos en los que hay familias en las que pesan las dificultades tenemos que apostar por los valores de futuro que garantizan la cohesión social y la igualdad de oportunidades. La salida de la crisis pasa porque el estado de bienestar que hemos adquirido se mantenga y nuestros hijos e hijas sean capaces de impulsar a este País en la gran carrera por el conocimiento. La competitividad de un País pasa porque tengamos la mejor Educación Pública para nuestros hijos; pasa por tener un sistema público sanitario justo y solidario,  y pasa por devolver lo que debemos a los que en generaciones anteriores construyeron un futuro para  nosotros.

Nos desayunamos cada día con la clara intención del Partido Popular de desmantelar la Sanidad Pública y precarizar la Educación Pública. Soportamos diariamente la negación de prestaciones a los dependientes y a reducir el precio del transporte público por parte de Esperanza Aguirre. Ahora nos enteramos de la “Agenda Oculta” del Partido Popular que quiere establecer el co-pago sanitario y educativo.

Estas no son medidas para salir de la crisis. Son medidas para crear desigualdad, para crear elites de ciudadanos que tengan los mejores servicios si tienen recursos para pagarlos. Como hicieron nuestros abuelos, nosotros queremos que nuestros hijos tengan las mismas oportunidades, vengan de donde vengan y estén donde estén.

Antes de continuar adelante con los nuevos proyectos tenemos que luchar para mantener las señas de  identidad que nos permitan avanzar. Somos un gran País, somos un gran pueblo, y queremos seguir siéndolo agarrados a nuestras tradiciones pero también a nuestros valores.

Un país se construye con todos y todas, un País se construye con igualdad, un País se construye con solidaridad, un País se construye con ciudadanos que desean poner sus iniciativas al servicio de una gran comunidad,  y nadie, repito,  nadie va a poder evitar que salgamos de la crisis con las oportunidades que nos merecemos.

Pedro Castro, alcalde de Getafe y presidente FEMP

«Ahorro energético: es nuestra responsabilidad» por Ignacio García de Vinuesa

Es inaudito que a estas alturas tengan que reunirse todo un Ministro De Industria y el presidente de la FEMP para descubrir la pólvora.

¿Qué tiene de novedad sustituir las lámparas del alumbrado público por otras de más bajo consumo?. Nada. En Alcobendas, y en otros muchos otros municipios, hace años que lo hacemos, porque la factura la pagamos nosotros y no el Ministerio o la FEMP.

Hemos reducido los gastos en muchos otros aspectos y, si quiere el Ministro, los ayuntamientos podemos enseñarle muchos sacrificios y esfuerzos por el ahorro que hacemos para poder llegar a fin de mes, dado que ni su gobierno, ni la FEMP, tienen especial interés en la Financiación Local.

Ahora anuncian que van a ¿obligarnos?, ¿sugerirnos?, que cambiemos las bombillas. Y la pregunta es: ¿quién va a pagar el coste de adaptación y sustitución? Porque hay ayuntamientos que no pueden pagar ni las nóminas. ¿Por qué el Gobierno no se preocupa de lo que está pasando con los concursos que los ayuntamientos están convocando para elegir la mejor oferta para el suministro eléctrico del municipio? El Gobierno nos obliga a convocar un concurso público para favorecer la competencia bajo la amenaza de sanciones económicas. Las empresas eléctricas se ponen de acuerdo para repartirse los clientes y no bajar las tarifas, y al concurso solo se presenta una oferta, la misma compañía que ya tenemos, y con los mismos precios.

El Gobierno central no se entera y el presidente de la FEMP le sigue el juego. Un juego que viene de largo: ya el 11 de septiembre de 2008 (¡hace 3 años!) se anunciaba en prensa “Industria prepara un convenio de ahorro energético con municipios para peatonalizar y bajar velocidad”… Y el presidente de la FEMP, Pedro Castro, decía entonces (¡hace 3 años!): “firmaremos este convenio en un futuro cercano”. Pues seguimos esperando el convenio largamente anunciado y nunca cumplido y mientras seguimos en Alcobendas adoptando medidas de ahorro energético, no porque nos obliguen, sino porque es nuestra responsabilidad.

Ignacio García de Vinuesa, alcalde de Alcobendas

«El modelo energético, como la crisis» por Cristina Cifuentes

En las últimas semanas, el Gobierno nos ha tenido de sorpresa en sorpresa a cuenta de sucesivas improvisaciones para reducir el gasto de energía. Una vez más ha tenido que ser  un factor externo, la crisis en Libia, el que haya hecho actuar al Gobierno. Y de nuevo, Rodríguez Zapatero ha desaprovechado la oportunidad de una reforma valiente en favor ocurrencias que dan portadas y evitan  tratar los asuntos en profundidad, pero no constituyen verdaderas estrategias que contribuyan a reducir la dependencia energética de España, que se sitúa en el 84 por ciento del consumo.

Durante los próximos cuatro meses estará vigente la reducción de la velocidad máxima de las autovías a 110 kilómetros, sobre cuya efectividad en cuanto a ahorro energético no se ponen de acuerdo ni los propios ministros, y tal vez pronto veamos reducida hasta en un 50 por ciento la iluminación en nuestras carreteras. Puede que, como sugería el presidente de la Federación Española de Municipìos y Provincias (FEMP), Pedro Castro, insistan en la limitación del tráfico de los vehículos particulares, unos días los pares y otros los impares. Y puede también que surjan nuevas ideas geniales como las ya clásicas ocurrencias de la supresión de las corbatas en verano o el regalo de bombillas.

Diez días después del anuncio de la primera de las medidas de ahorro, aún echamos en falta una estrategia meditada, un verdadero plan energético que combine eficiencia y respeto al medio ambiente. Urge diseñar un mix que limite los combustibles fósiles y contemple las renovables, pero también la nuclear. Es prioritario un giro en la política energética  de este Gobierno que, hasta ahora, sólo ha contribuido a que los ciudadanos hayan visto crecer su factura eléctrica en un 60 por ciento.

El ministro Sebastián explicó el pasado viernes que las “circunstancias especiales” de las revueltas en el mundo árabe y el norte de África ha hecho que el Gobierno tomara medidas. Todo esto suena familiar y nos devuelve unos meses atrás, a los toques de atención de los mercados internacionales, Bruselas y Merkel por los que el presidente del Gobierno se lanzó con los mayores recortes sociales de la historia de la democracia española: unas reformas laboral y de pensiones que restan derechos a los trabajadores, pero no resuelven el desempleo que está en el origen de esos recortes. 

Lamentablemente, la historia se repite para constatar una vez más el inmovilismo de un presidente del Gobierno que tardó dos años en reconocer una crisis de la que todos le advertían y que, una vez más, elige la improvisación en lugar de ofrecer respuestas meditadas que permitan implantar el modelo energético que tanto contribuiría a la recuperación económica.

Cristina Cifuentes, vicepresidenta de la Asamblea de Madrid.

«La hipoteca social» por Pedro Castro

Muchas son las dificultades a las que se enfrentan las familias en estos momentos de crisis económica. El eje vertebrador de la familia es el empleo, y éste está siendo un elemento de desestabilización  de un tejido social que hay que recomponer. Las políticas de empleo e intentar asegurar que no haya ninguna familia española en la que todos sus miembros estén en paro son las apuestas fundamentales de las administraciones. Sin embargo,  existen familias en dificultades, familias arraigadas en un modelo económico que desaparece por momentos. El desempleo puede llegar al extremo en el que estas familias se sientan incapaces de afrontar las costosas hipotecas heredadas de un modelo económico anterior,  que hoy es insostenible.

Las hipotecas se convierten en un lastre inasumible, y las entidades financieras ejecutan sus embargos propiciando una situación tremendamente injusta. Las familias que pierden su hogar por no poder hacer frente al pago de su hipoteca  además tienen que hacer frente al pago de un bien del que no disfrutan. La situación actual requiere un nuevo modelo económico, pero también requiere un modelo social. Debería ser factible que, hasta la salida de la crisis, se revisara el modelo hacia una Hipoteca Social. Las familias que acrediten que no pueden hacer frente al pago de unas hipotecas, infladas por la especulación inmobiliaria, deberían poder  cancelar la hipoteca con la entrega de la vivienda.

En estos momentos hay que tomar decisiones difíciles y en algunos casos arriesgadas, pero es necesario proteger a las familias españolas. Debemos utilizar los mecanismos de Mediación Municipal para intervenir en estos conflictos entre entidades financieras y familias con dificultades. Debemos dar una salida, debemos dar un poco de oxígeno a unos ciudadanos y ciudadanas que han aportado  mucho  para resolver la crisis financiera.

Estoy convencido de que los ciudadanos tienen que recuperar algo del esfuerzo y el sacrificio que han inyectado a un sistema que ahora tiene que acordarse de ellos.

Pedro Castro, alcalde de Getafe y presidente de la FEMP