“Nuevas estrategias privatizadoras en Madrid” por Marciano Sánchez Bayle
viernes, 03/10/2014 Deja un comentario
Como es conocido, los reveses judiciales y, sobre todo la lucha incansable por parte de los profesionales, las organizaciones y los ciudadanos, hicieron claudicar al Gobierno Regional en sus pretensiones privatizadoras de seis hospitales y veintisiete centros de salud.
Con la elección del nuevo Consejero se pretendió desactivar las movilizaciones y tranquilar a los profesionales, pero mantener su privatización encubierta con los recortes y las derivaciones a los hospitales privados. Por ello los ciudadanos no deben olvidar que esto es un pequeño descanso de su plan ideológico. Se ha puesto en marcha una política represiva que evidencia que no se ha cambiado de política, sino solo de métodos de actuación. En ningún momento ni el Gobierno Regional, ni el Presidente Ignacio González, ni el nuevo Consejero han renunciado expresamente a sus intenciones privatizadoras que mantienen intactas hasta conocer el resultado de las elecciones en 2015.
En Madrid las privatizaciones han continuado como ha sucedido con la Lavandería de Mejorada, la cesión de la extracción periférica de sangre a Cruz Roja, a pesar de que no figuraba en el “Plan de Sostenibilidad”, la disminución de personal en los centros públicos, que alcanza mas de 7.500 trabajadores desde 2009, la persistencia de jubilaciones forzosas (a veces utilizadas como mecanismo de represalia), y por fin las derivaciones a centros privados.
Este último mecanismo ha cobrado una gran importancia en la práctica porque se trata de una forma de privatizar mucho mas silenciosa, por la puerta de atrás, que suele pasar desapercibida y es difícil de conocer en su dimensión real porque es el agregado de muchas decisiones individuales.
Desde la Consejería se ha organizado un sistema de derivaciones que se concreta en 3 actuaciones complementarias: primero las citaciones en manos de una empresa privada (el “centro de atención personalizada” que gestiona la empresa INDRA a un coste mucho mas elevado que su alternativa pública del SERMAS ) entre cuyos objetivos esta “mantener la derivación de procedimientos quirúrgicos a los hospitales de apoyo, aprovechando al máximo la capacidad de los mismos”, lo que en la jerga eufemística de la Comunidad de Madrid significa propiciar las derivaciones a los centros privados. Además las derivaciones incluyen también las consultas de especialistas y las pruebas diagnosticas.
Las encuestas son concluyentes. En noviembre de 2013 un 67,4% de los centros de atención primaria tenían constancia desde de la derivación de pacientes a centros privados para pruebas. Asimismo un 58,7% de los centros señalaron que conocían que los pacientes eran derivados a centros privados para intervenciones quirúrgicas..
En junio de 2014, otra encuesta sobre usuarios de la Sanidad Pública madrileña detecto que el 25,8 % habían sido derivados al sector privado para la realización de pruebas diagnósticas y/o intervenciones quirúrgicas, que son el 37,53% de las que se habían realizado una prueba diagnóstica y/o estaban en lista de espera quirúrgica.
Además esta la infrautilización sistemática de los recursos propios, en parte relacionada con los recortes de personal. En una comparación reciente sobre la utilización de las resonancias magnéticas se objetivaba una derivación del 17,4% de las mismas a centros privados (en la Paz este porcentaje se elevaba al 49,4%) mientras que el numero de pruebas por maquina había sido de 734 en la Fundación Jiménez Díaz (recuérdese IDC /CAPIO) frente a 470 de promedio en los hospitales públicos (como no, el mínimo en La Paz 365). Si echamos las cuentas esto significa que si las maquinas del sector público tuvieran el mismo rendimiento que las privadas todas las RM podrían hacerse en centros públicos y sobraría capacidad para reducir las listas de espera.
Y, por fin, la estrategia de secretismo y de vulneración de cualquier norma poniendo de manera descarada el sistema público al servicio de los centros privados. Esta se ha hecho pública cuando ha estallado el escándalo del hospital de Fuenlabrada en el que varios usuarios y sus médicos han denunciado que un centro privado les llamaba directamente para citarles pruebas diagnósticas, poniéndose en evidencia que datos personales, supuestamente protegidos especialmente por la legislación vigente, habían sido facilitados a las empresas privadas sin consentimiento. El escándalo cuando salio a los medios primero fue negado por los responsables del hospital y la Consejería pero ante las protestas de momento ha acabado con el cese del gerente y de varios cargos administrativos del hospital. Por supuesto estas actuaciones responden a una estrategia general.
Esta estrategia de derivaciones esta teniendo una fuerte contestación, también individual. Dos ejemplos, en la encuesta de junio de 2014 el 10,6 % señalaron de manera espontánea que se habían negado a la derivación, aunque no se incluía la pregunta específica, por otro lado según los datos oficiales de la Consejería de Sanidad en diciembre de 2013 el 51% de las personas en lista de espera quirúrgica habían rechazado la alternativa de la intervención en un centro privado.
Madrid tiene un sistema sanitario cada vez más privatizado. En la tabla siguiente se puede ver la situación de Madrid y la media de las 17 CCAA en aspectos relativos a la privatización de financiación, aseguramiento y provisión sanitaria y en todos ellos la Comunidad de Madrid supera la media.
Madrid | Media CCAA | |
% población cubierta por Mutuas | 5,78 | 4,54 |
Gasto en seguros privados (€/hab/año) | 244 | 115,94 |
Gasto sanitario de bolsillo (€/hab/año) | 452 | 376,88 |
% camas privadas sobre el total | 33,17 | 26,96 |
% alta tecnología en centros privados | 31 | 24,47 |
% gasto sanitario público destinado a conciertos | 8,50 | 7,61 |
El resultado de estas políticas, aparte de una disminución de la calidad y de la opinión de la ciudadanía es el incremento de las listas de espera a pesar de las trampas de la “transparencia informativa” organizada por la Consejería de Sanidad mediante el llamado “Observatorio de Resultados del Servicio Madrileño de Salud” que aporta datos anticuados y groseramente manipulados. Así la encuesta antes mencionada de junio de 2014 detecta una lista de espera promedio para pruebas diagnósticas de 53,68 días (máximo 1 año), para consulta de especialista de 3,3 meses (máximo 16 meses), y de intervenciones quirúrgicas de 7,13 meses (máximo 2 años), mientras que sin ningún decoro los datos oficiales sitúan estas dos últimas demoras en menos de 15 días.
Para quien desee conocer mas en detalle la situación en la Sanidad madrileña puede leer los dos Informes referidos y los 3 Informes del Observatorio Madrileño de Salud, todos ellos disponibles en la web www.fadsp.org
Conviene no olvidar la gran victoria que ha supuesto el conflicto que ciudadanos y profesionales madrileños han mantenido contra la privatización sanitaria, y que cada vez hay mas evidencias de los resultados negativos de la combinación de recortes, desmantelamiento y privatización a los que el PP ha sometido a la Sanidad Pública madrileña, y que, aunque se ha logrado un avance, sigue planteándose una política privatizadora de muy negativas consecuencias sobre la atención sanitaria y el derecho a la salud, así como nuevas amenazas para el mantenimiento de una Sanidad Pública universal y de calidad.
Marciano Sánchez Bayle Presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid